Primer centro de datos distribuido de Interoute en España
En Madrid acaba de abrir sus puertas el nuevo centro de datos distribuido de Interoute en España, que cuenta con 4.500 metros cuadrados divididos en trece salas.
En Madrid acaba de abrir sus puertas el nuevo centro de datos distribuido de Interoute en España, que cuenta con 4.500 metros cuadrados divididos en 13 salas. Conocido como DDC, por sus siglas en inglés, su objetivo es proporcionar a las empresas y proveedores de servicios una amplia variedad de soluciones cloud en un entorno seguro, al margen de alojar sus sistemas y aplicaciones en infraestructuras dedicadas, virtualizadas o híbridas.
Una de principales características de esta nueva instalación es su diseño modular. Este permite la expansión y el crecimiento según las necesidades de los clientes, posibilitando la incorporación de la última infraestructura tecnológica disponible en cada momento. Así, al utilizar soluciones de distribución de Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI) y de refrigeración modulares, redundantes y descentralizadas, en la práctica, cada una de las trece salas puede constituir un centro de datos en sí mismo.
Frente a las infraestructuras centralizadas, la modularidad facilita la adaptación a los requisitos y necesidades del mercado en cada momento, pudiendo emplear las últimas tecnologías desarrolladas para soportar mayores densidades, con un riesgo de obsolescencia mucho menor. También es un diseño más eficiente porque la infraestructura crece de forma proporcional a la demanda y puede actualizarse si fuese preciso de forma más sencilla.
Neutral y con servicios unificados
Otra ventaja de esta instalación es que los clientes de Interoute pueden utilizar redes de otros operadores. De hecho, el edificio cuenta con cuatro acometidas de fibra óptica independientes, que proporcionan acceso a todos los operadores que disponen de infraestructura propia en la ciudad, así como a proveedores internacionales.
A través de estas redes, tendrán acceso a cientos de nodos de comunicaciones y puntos neutros de intercambio de tráfico IP situados en España u otros países. Y todo ello a través de un único interlocutor, un solo contrato y con soporte integrado, disponible las 24 horas del día, con las ventajas económicas indudables que esta simplificación conlleva.
Asimismo, el acceso a un gran número de redes permite la creación de arquitecturas y soluciones distribuidas, allende establecer planes de recuperación ante desastres y continuidad de negocio, o la posibilidad de seguir de la mano de proveedores especializados con los que los clientes ya tenían una relación previa.
Red paneuropea
Para la puesta a punto de este edificio, se ha aplicado el diseño y la experiencia adquirida por Interoute en la construcción y explotación de centros de datos. Y es que el de Madrid se suma a los que ya operan en Ámsterdam, Berlín, Estocolmo, Gante, Ginebra, Londres, Múnich, París, y Zúrich. Estos 10 centros forman parte de la red paneuropea de Interoute, que conecta más de cuarenta datacenters de primer nivel, incluidos decenas pertenecientes a otras compañías, distribuidos a lo largo de las principales áreas de negocio de Europa.
La red de fibra óptica de 60.000 km desplegada por Interoute en toda Europa es la garante de la conexión entre todos los centros y a las distintas redes de comunicaciones de todo el mundo. Su arquitectura permite la distribución y el alojamiento de contenidos en múltiples ubicaciones de forma transparente para el usuario, con la posibilidad de acceder y replicar los datos física o virtualmente, utilizando múltiples canales de hasta 100 Gbit/s de capacidad. Al ser propietarios de la red, Interoute ofrece a los clientes un único interlocutor para sus necesidades, desde la infraestructura básica hasta las aplicaciones que utilizan los usuarios.
Y, sobre todo, Cloud
Al margen de su propia y extensa red, el operador británico cuenta con la mayor plataforma de servicios cloud de Europa, comercializando de forma integrada y transparente una combinación de servicios y elementos, tanto físicos como lógicos, dentro de su infraestructura paneuropea y distribuida. Eso sí, en todo momento, el cliente sabe dónde están alojados sus datos y aplicaciones con conectividad gratuita entre todos los nodos que componen la infraestructura cloud.
Los servicios cloud y de red de Interoute se combinan para ofrecer una plataforma integrada que aporta beneficios tangibles, como alcance, velocidad y seguridad a un coste muy competitivo, al mismo tiempo que permite que la nube sea pública o privada, según las necesidades.
Aunque el cloud es intangible, requiere de una infraestructura física. La proporcionada por Interoute se beneficia de la disponibilidad, redundancia y alta capacidad de su red, mientras que los clientes consiguen aprovecharse de la transferencia de datos gratuita entre los centros de datos virtuales. En definitiva, se combina la escalabilidad de la plataforma con la agilidad de la operación que supone contar con una oferta de servicios virtualizados cada vez mayor.