Prey

Un FPS innovador que hará las delicias de los usuarios de Xbox 360.

Los responsables de este título han tenido que esperar casi ocho años para llevar a buen puerto un proyecto impensable hace dos generaciones de consolas. Y es que Prey, a pesar de tratarse de un FPS (First Person Shooter) en toda regla, incorpora varias innovaciones capaces de revitalizar un género caracterizado por su escasa capacidad de improvisación.

La factura técnica de este juego de Human Head Studios es magnífica. Los gráficos son excelentes gracias a unas texturas muy detalladas y creíbles (incluso las utilizadas para recrear los materiales viscosos). Por otra parte, el diseño de los enemigos y los decorados alcanza un gran nivel. Además, como en todo buen FPS, el repertorio de armas que utilizaremos para aniquilar a nuestros rivales es muy amplio. En esta tesitura, la inteligencia artificial de nuestros contrincantes merece una mención especial debido a que en ningún momento se comportarán como simples sparrings. Para derrotarlos es necesario sudar.

No obstante, lo mejor de Prey es su intensidad, trepidante ritmo y, sobre todo, los originales cambios gravitatorios a los que se verá sometido Tommy, nuestro indio Cherokee.

Aún así, este juego no es perfecto. Y es que es posible completar el modo historia en seis o siete horas, una vida demasiado corta para más de 60 euros.