Pretenden cruzar el charco en un submarino ¡¡¡a pedales!!!
Parece una locura, pero el nuevo invento de Ciamillo ha atraído la atención de los biólogos marinos ya que permite explorar las capas superiores del océano discretamente, revelando la vida marina como nunca se había visto antes, dicen en NewScientist.
Ciamillo, frustrado por la lentitud de los humanos en el agua, especialmente con el equipo de buceo a la espalda, tiene experiencia en artilugios que intentan mejorar la exploración submarina. En 1997 diseñó una especie de moto submarina denominada Hydrospeeder y junto a una bióloga marina de la Universidad de Pennsylvania especializada en biomecánica de natación de cetáceos, una especie de “cola” de fibra de carbono para submarinistas denominado Lunocet.
Este sistema que ya está a la venta desde el pasado año ha sido utilizado por el inventor para propulsarse a 13 kilómetros por hora, el doble de la velocidad máxima a la que puede nadar el súper campeón de natación Michael Phelps.
Lunocet, inspirado en el movimiento de la cola de los delfines es la base de la propulsión del mini submarino, que logrará mediante una serie de poleas que el movimiento de brazos y piernas se traslade a la cola. Una energía convertida en empuje que se espera se acerque a la de los delfines, estimada en un 80%. Un nadador no consigue mucho más allá del 3% y un buceador con aletas consigue sobre el 10%.
El mini submarino mide cinco metros de largo por un metro de ancho y está construido sobre un marco de acero inoxidable con el sistema de propulsión de aluminio y titanio. Ciamillo pretende pedalear durante el día a dos metros por debajo de la superficie, descansando por la noche, esperando cubrir los 3.700 kilómetros desde África a Barbados en 50 días de travesía.