El presidente de Samsung presenta su dimisión
El presidente de Samsung, Lee Kun-Hee, ha presentado hoy su dimisión tras ser acusado hace cinco días por un tribunal de Corea del Sur de abuso de confianza y evasión de impuestos en el caso que investiga las prácticas fraudulentas de la principal empresa surcoreana. “Hoy he tomado la decisión de presentar mi dimisión como presidente del grupo Samsung”, ha declarado Lee en una rueda de prensa retransmitida en directo a las principales cadenas del país.
“Presento mis más profundas excusas por la preocupación generada a causa del problema de la investigación especial. Me haré cargo de toda la responsabilidad legal y ética de los cargos”, ha explicado Lee, de 66 años, que se enfrenta a una posible condena de cinco años de cárcel.
De este modo, el ejecutivo dejará sus funciones tras 20 años al mando de Samsung, gigante de la electrónica que supone el 20 por ciento de las exportaciones de Corea del Sur. Junto a él se van otros cuatro ejecutivos implicados en el caso, entre los que se encuentra el vicepresidente Lee Hak-Soo.
El pasado mes de enero, a raíz del testimonio de un antiguo directivo de la empresa, Kim Yong-chul, el país asiático acordó la apertura de una comisión especial para la investigación de una supuesta práctica sistemática de sobornos a las autoridades de Corea del Sur que Samsung venía llevando a cabo en los últimos años. Kim aseguraba que el entramado de cuentas falsas en el que se movía ese capital tenía asimismo el fin de trasladar el control de la empresa al hijo del presidente, Lee Jae-Yong. El fiscal tasó en 4.600 millones de dólares la cantidad de ese dinero oculto.
Entonces, el fiscal ordenó llamar a declarar a Lee, que finalmente fue acusado el pasado jueves de evadir 114 millones de dólares en impuestos y de prevaricación, si bien absolvió tanto a él como a otros nueve ejecutivos de cargos más graves como el de soborno.
Por el momento, Samsung ha acordado desmantelar su oficina de planificación, compuesta por 90 personas, supuestamente el brazo ejecutor del fondo financiero oculto de 200 millones de dólares destinado a sobornos.
Otra de las consecuencias es que el hijo de Lee abandonará su puesto de directivo para dedicarse a “abrir mercados extranjeros” a la compañía, y su mujer dimitirá como directora del museo Leeum. Lee, por su parte, ha señalado que devolverá el dinero que evadió para dirigirlos a fines benéficos
Ahora queda por ver hasta dónde llega la justicia surcoreana. El año pasado, el presidente de Hyundai Motors fue condenado a tres años de prisión por abuso de confianza y malversación de fondos, de los que sólo cumplió siete meses.