El presidente de Microsoft llama a crear un órgano internacional frente a los ciberataques de los Estados
“Necesitamos una Convención Digital de Ginebra que comprometa a los gobiernos a implementar las normas necesarias para proteger a los civiles en Internet”, ha afirmado Brad Smith.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, ha instado a los gobiernos del mundo a formar un organismo internacional para proteger a los civiles de la piratería patrocinada por los Estados, argumentando que los recientes ataques de alto perfil han demostrado la necesidad de instaurar normas globales para perseguir la actividad gubernamental en el ciberespacio.
Los gobiernos han utilizado cada vez más los ataques cibernéticos en los últimos años para lograr objetivos de política exterior o de seguridad nacional. A pesar del aumento de los ataques contra los gobiernos, las infraestructuras y las instituciones políticas, actualmente existen pocos acuerdos internacionales que rigen el uso aceptable de los ataques cibernéticos del Estado-nación.
“Necesitamos una Convención Digital de Ginebra que comprometa a los gobiernos a implementar las normas necesarias para proteger a los civiles en Internet”, ha declarado Smith en un post.
El directivo ha comparado esa organización, que incluiría expertos técnicos de los gobiernos y del sector privado, al Organismo Internacional de Energía Atómica, una entidad de control de las Naciones Unidas que trabaja para disuadir el uso de armas nucleares.
Smith también ha apuntado que el sector tecnológico necesita trabajar colectiva y neutralmente para proteger a los usuarios de Internet de todo el mundo contra los ataques cibernéticos, incluyendo el compromiso de no ayudar a los gobiernos en actividades ofensivas y la adopción de un proceso coordinado de divulgación de vulnerabilidades de software y hardware.
“Los países necesitan desarrollar y respetar reglas globales en los ataques cibernéticos similares a los establecidos para los conflictos armados en la Convención de Ginebra de 1949. Por su parte, las empresas tecnológicas necesitan preservar la confianza y la estabilidad online prometiendo neutralidad en el conflicto cibernético”, ha concluido Smith.