La presidenta filipina cancela el contrato de ZTE
El contrato firmado entre el gobierno filipino y la empresa china
Zhong Xing Telecommunication
Equipment (ZTE) parecía destinado al fracaso desde el primer momento. Además
de contar con la crítica de la competencia, que argüía que no se había realizado
un concurso público apropiado, los originales del acuerdo fueron robados el
mismo día de la firma.
La semana pasada, por si fuera poco, el antiguo Secretario Socioeconómico
filipino Rómulo Neri acusó al director de la Comisión Electoral, Benjamín
Abalos, de intento de soborno para favorecer a ZTE. Aunque Abalos lo niega,
dimitió el lunes para evitar males mayores. Abalos ha anunciado que demandará a
Neri por perjurio.
La situación se ha hecho tan insostenible que Arroyo se reunió el martes con
el presidente chino Hu Jintao para explicarle ?la difícil decisión de no
continuar? el contrato firmado con ZTE, según informó el portavoz del gobierno
filipino Ignacio Bunye, citado por
SiliconValley.com.
La primera reacción del gobierno filipino fue suspender el acuerdo. La
investigación abierta en el Senado ha provocado la cancelación definitiva del
contrato. Además, la presidenta Arroyo ha suspendido otro proyecto de
cibereducación por un valor de 465,5 millones de euros, también concedido a
China, por la sospecha de que el precio haya sido ?inflado?.
El desarrollo de una red de banda ancha que estaba firmado con ZTE, queda de
momento cancelado. el gobierno filipino sigue interesado en su creación, pero
esperará a que se calmen las aguas y buscará otras fórmulas para su creación.