El comercio electrónico comienza a despegar en España. Ha costado más que en el resto de países europeos de nuestro entorno, como Francia, Reino Unido o Alemania, donde nos llevan un par de años de ventaja en cuanto a penetración del e-Commerce entre la población, pero el usuario español comienza a sentirse más protegido a la hora de realizar sus compras en Internet.
Los motivos de esta mayor lentitud en cuanto al despegue del e-comercio en nuestro país hay que buscarlos en razones culturales, la desconfianza, y la mayor tardanza en cuanto a acceso a Internet generalizado por parte del grueso de la población española.
En la actualidad hay alrededor de cinco millones de compradores online en nuestro país, la misma cifra que había en Francia hace seis años. Ciertamente hay un retraso. “Sin embargo, la situación en España es mejor ahora que cuando empezamos nuestro negocio en Francia. Consideramos que España es la gran apuesta para el mercado del comercio electrónico”, establece Catherine Barba, fundadora de Cashstore.
Es cierto que otros mercados son más maduros que el español, pero el potencial del comercio electrónico nacional es bastante mayor, hasta el punto que son muchas las empresas nacionales que ponen su mirada en el terreno patrio, sobre todo por el ritmo de crecimiento del mercado. Y es que según el último informe elaborado por Red.es, en 2007 el comercio electrónico creció en España un 71,4%. Quizá se partía de muy bajo, pero la proyección es enorme y eso quieren aprovecharlo las empresas.
“Mientras que en Europa se crece al 5%, en España se hace al 20%. Actualmente este es uno de nuestros tres mercados clave, junto con Francia y Reino Unido”, señala en este sentido Verónica Noseda, responsable de desarrollo de negocio de Pixmania.com.
Otra peculiaridad del mercado nacional es la escasa diversificación, motivada por no tener una cultura de comercio electrónico arraigada. “En España principalmente se compran viajes, tecnología, moda, ocio y entretenimiento, mientras que en otros países los productos adquiridos son más variados”, establece Clelia Morales, responsable de comunicación de eBay en España.
Por ejemplo, en otros países es muy común comprar todo tipo de productos, incluso muebles, grandes electrodomésticos, artículos de óptica o incluso alimentos frescos… mientras que en España todavía buscamos el consejo del dependiente y la “seguridad” que nos proporciona el comercio tradicional.
Las inversiones en banda ancha que se han realizado en los últimos años, así como las subvenciones por parte del Gobierno para facilitar el acceso a Internet -como las incluidas dentro del Plan Avanza- son en gran parte responsables del despegue que ha experimentado España en cuanto a desarrollo del comercio onlin e.
Sin embargo, no son suficientes. “Creo que, en general, no hemos empezado a aprovechar del todo aquello que puede ofrecer Internet en cuanto al comercio electrónico. No obstante, las perspectivas son alentadoras”, señala Barba.
En este aspecto, coinciden todos los actores del proceso de compra, tanto usuarios como empresas de comercio electrónico. Impulsar el acceso a Internet y a anchos de banda de alta velocidad supondría dar el espaldarazo definitivo al comercio electrónico.
“Los estudios han demostrado que, a medida que crece la popularidad del ADSL también crecen las compras en Internet”, señala Morales, de eBay. Además, a mayor oferta, mayor crecimiento del mercado. “Pero no podemos esperar que haya un crecimiento sostenido sin antes educar a los usuarios acerca de las ventajas de Internet y de los beneficios de la compra online”, establece.
En este sentido es necesario no sólo educar, sino también contribuir a que el usuario se sienta (y esté realmente) más seguro a la hora de realizar sus transacciones en la Red (como veremos en el siguiente apartado)
Por otro lado, otra asignatura pendiente que tiene el comercio online español es el relativo atraso que existe en cuanto al acceso de las pequeñas y medianas empresas. “Eso no sólo nos hace menos competitivos, sino que también implica que las compañías estén perdiendo clientes”, señala Noseda desde Pixmanía.
Sin duda, el sentirse seguro a la hora de llevar a cabo la transacción en Internet es la clave para el desarrollo del comercio electrónico. Las condiciones han cambiado respecto a hace unos años y el usuario se siente más confiado. “Cada vez es más precavido a la hora de proporcionar sus datos financieros y confía únicamente en los sitios seguros”, señala Clelia Morales.
“Pero la seguridad es cosa de todos. Debemos saber que todas las emprsas e instituciones del sector tenemos la obligación de educar al usuario para que realice compras de forma segura y en sitios de confianza”, apunta.
De todas formas, cualquier precaución es poca antes de realizar una compra online. Por este motivo, se pueden dar unos consejos básicos para evitar sustos innecesarios:
1. Cuidado con las ofertas: Nunca comprar nada sin antes haber comparado precios del mismo producto en varias páginas web.
2. Opciones de pago: Asegurarse de que la página ofrezca varias opciones de pago, esto es un referente de que cuenta con la infraestructura adecuada.
3. Precio final: hay que tener mucho cuidado con el precio final de compra, hay páginas que para atraer usuarios anuncian los productos sin IVA y después cuando se realiza la compra, resulta que el precio final era más alto de lo que se anunciaba en un principio. Esta información debe de estar muy clara.
4. Transparencia: antes de confirmar la transacción, lea con atención las políticas de cancelación, reembolso, cambios y devoluciones, avería, garantías, etc. Si no encuentra esta información a la mano ya es una mala señal.
5. Responsabilidad: asegúrese de que en caso de alguna incidencia, haya alguien en España que pueda responder (tienda física, call centre, etc.) hay páginas web extranjeras que ni siquiera proporcionan servicio de call centre en español.
En época de crisis, el comercio electrónico, lejos de verse condicionado por los resultados de la economía global, se posiciona como una oportunidad para los usuarios de ahorrar.
En definitiva, Internet no sólamente permite a los usuarios el tener la posibilidad de acceder a un mercado de amplia oferta, al poder comprar en cualquier lugar del mundo, sino que también podrá acceder a los precios más competitivos.
La crisis no está repercutiendo en lo que es las ventas, pero sí en los productos. “Sí es cierto que este año los españoles van a viajar menos, o que realizarán viajes más cortos y a destinos más asequibles”, establece Barba.
En este contexto, las compañías de comercio electrónico se muestran completamente optimistas de cara a la presente campaña de Navidad. “La actual situación puede estimular a los consumidores a buscar alternativas online para conseguir los mejores precios. Creemos que muchos usuarios no se han lanzado aún a probar el comercio electrónico y lo harán estas Navidades. Así en eBay esperamos un incremento en ventas particulares”, establece Morales.
Por otra parte, las previsiones de futuro son muy positivas. El internauta español es cada vez más receptivo. “Es un muy buen momento para lanzarse al comercio electrónico en España”, apuntan desde Cashstore.
Además, el papel de la mujer resulta fundamental para pensar en el buen hacer del comercio online a corto plazo. Existen varios factores que están favoreciendo el aumento de las compras online entre las mujeres. El ahorro de tiempo y de dinero son los factores clave. “Las compras por Internet no requieren invertir tiempo en desplazamientos y además se puede hacer a cualquier hora del día o de la noche porque cuenta con la ventaja de que las tiendas online nunca cierran”, establece Barba.
La comodidad de comprar desde casa, con tranquilidad, sin colas para pagar y adaptando el entorno de compra con música, café y ropa cómoda, hace que la mujer entre en un estado de confort sin el estrés que acompaña de una manera inevitable, a ir de compras.
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