Preocupación en Tailandia por el derecho a la información en Internet
En el país asiático, una nueva ley contra el ciber-crimen permite a la policía tailandesa podrá incautar ordenadores de hogares y negocios.
Las autoridades quieren con esta ley acabar con la pornografía en Internet. Los ordenadores sospechosos de ser utilizados de forma ilegal podrán ser confiscados, lo cual ha puesto la voz de alarma entre los activistas en favor de los derechos. Para estos últimos la ley implica la invasión del entorno privado de los ciudadanos.
Las personas halladas culpables de infringir la nueva ley se enfrentarán a penas de hasta 20 años de cárcel si sus acciones son considerada como una amenaza para la seguridad nacional.
Según afirmó el Ministro para la tecnología de la Información y la Comunicación, Vissanu Meeyo “Se trata de prevenir que los ordenadores se utilicen para enviar material pornográfico o mensajes difamadores”.
Para el portavoz de la agrupación de Libertad contra la Censura en Tailandia,Supinya Klangnarong, la ley significa que las autoridades pueden rebuscar entre los archivo privados de los ordenadores personales, “la nueva ley es una amenaza y se entromete en la privacidad de las personas”, afirmó “es una medida de control y no preventiva”.
Las asociaciones de defensa de los derechos de los medios han advertido del aumento de la censura desde el golpe militar del pasado año. El gobierno ha bloqueado unas 45.000 páginas webs y temen que este número aumente.
Aunque la mayoría de estas páginas son pornográficas, se denuncia que el gobierno también tiene como objetivo webs donde se critica al rey o las que apoyan al anterior dirigente Thaksin Shinawatra.
En abril pasado YouTube fue objeto de la censura por distribuir videos donde la imagen del rey King Bhumibol Adulyadej alteradas digitalmente. Aún no se puede acceder a esta página en Tailandia.
Desde Nueva York el observador de los derechos humanos ,manifestó en mayo que el debate político libre está agonizando en Tailandia debido al bloqueo de las websites políticas y a que las críticas en la red han sido silenciadas