Potenciando una nueva generación de coches
En la carrera para crear una nueva generación de coches con menos consumo, las bujías podrían desaparecer.
La tecnología HCCI
Toyota, General Motors y virtualmente todos los grandes fabricantes de automóviles están tratando con una tecnología llamada Homogeneous Charge Compression Ignition (HCCI), que podría incrementar el ahorro del combustible en los coches en cerca de un 20 por ciento y generar menos polución. Los proyectos de investigación también se llevan a cabo en universidades.
En HCCI, el proceso de combustión se produce moderando la presión y temperatura dentro del cilindro. No se necesita encender el combustible con una chispa, lo que hace que este proceso sea similar al proceso de combustión de los motores diesel.
Según destacó John Pinson, director del grupo de investigación de motores diesel del Centro de Investigación y Desarrollo de General Motors, “es más eficaz y menos atractivo de lo que suena. Durante esta década veremos como se incrementa cada vez más la introducción de estos modelos de combustión”.
Otras ideas a corto plazo incluyen el uso de motores híbridos de gasolina y eléctricos y motores alimentados por hidrógenos, diesel y/o etanol. Todas estas opciones tienen sus críticos.
La llegada de estas tecnologías se produce, por supuesto, por el creciente aumento de los precios de los carburantes y los temores sobre el calentamiento global.
Según los expertos, aunque todavía se tardará entre 20 y 30 años acabar con los motores de combustión, en breve empezaremos a ver una transición hacia fuentes de combustible alternativos. Otras afirman que los motores de combustión interna todavía permanecerán muchos años, pero que el aumento del coste de los productos derivados del petróleo hará que las alternativas a este tipo de motores sea cada vez más atractiva.
Defensores del diesel
General Motors es uno de los principales defensores del diesel, que proporciona un 12 por ciento más de energía que la gasolina estándar. La mejora de los motores hará que sus emisiones de gases sean menos nocivas.
Otra de las ventajas del diesel es que uno de los elementos básicos de las infraestructuras de distribución, las gasolineras, ya existen. El diesel es muy popular en Europa y aunque actualmente es difícil encontrar gasolineras que sirvan diesel en Estados Unidos, su popularidad está creciendo. De hecho, la casa Mercedes ha tenido unas excelentes ventas de coches diesel, que fueron reintroducidos en el mercado estadounidense en 2004. Audi, por su parte, se ha comprometido a llevar modelos con motores diesel al mercado norteamericano.
El funcionamiento del HCCI, con diesel o un gas regular, llevará un poco más de trabajo ya que la presión y temperatura que haya dentro del cilindro debe calibrarse al minuto. El gas de diferentes estaciones de servicio podría variar ligeramente en su composición, lo que podría convertir el motor en una máquina de hacer ruido.
Desde que la calidad del gas y otros factores medioambientales no pueden ser controlados, la solución pasa por controlar la presión/temperatura que hay dentro de los cilindros con sensores que puedan enviar datos a un microprocesador que controla el motor. Para aumentar la temperatura, por ejemplo, el microprocesador puede enviar señales al motor que haga que se retengan gases calientes de las combustiones previas del cilindro.
De los híbridos a los bios
Aunque Toyota no prevé un gran futuro para el diesel, sí lo ve para el HCCI para motores de gas e híbridos. Actualmente, los híbridos de Toyota combinan un motor de gas con uno eléctrico. En última instancia los híbridos podrían preparar el terreno para los coches con celdas de combustible. En las celdas de combustible, la energía se produce a partir de una reacción química cuando una molécula pasa a través de una membrana reactiva. Los motores de combustión crean energía prendiendo el combustible a través de una llama o calor.
Todos los coches eléctricos pueden cargarse en casa, pero las baterías no ofrecen la suficiente energía por el precio que lo hace el gas.
El etanol, una combinación de gas y alcohol derivado de las plantas, podría también convertirse en una opción factible, mientras que algunos científicos, junto con estudios recientes, hablan del poder del agua.
Lo cierto es que el desastre creado por el huracán Katrina, que ha destruido algunas plataformas petrolíferas en Estados Unidos
Lo cierto es que la destrucción de varias plataformas petrolíferas en Estados Unidos tras el paso del huracán Katrina, concretamente Katrina ha provocado daños en 58 plataformas y yacimientos petrolíferos del Golfo de México, de los que 30 han sido dados por perdidos, han incrementado los temores de un futuro colapso energético.