En el vídeo a continuación tenéis el proceso que han seguido de manera resumida, que se ha basado sencillamente en crearla a base de diferentes secciones que luego han unido con resina para darle consistencia.
Para la creación de las piezas han usado una impresora Connex 500 de sinterización de polvo de carbono, de la empresa GROWit 3D. Aunque la resina no ha sido suficiente para darle rigidez, así que luego han colocado unas piezas metálicas sujetando las piezas.
El resultado visualmente es espectacular, gracias a los detalles que permite el sinterizado junto con una forma totalmente personalizada con un perfil poco habitual.
Pero funcionalmente la snowboard impresa no es una gran maravilla. Aún así es realmente curioso ver como la impresión 3D se puede ajustar prácticamente a cualquier cometido. ¿Qué os gustaría ver impreso con este sistema?
vINQulos
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