Portugal Telecom podría comprar Oi o parte de ella para construir un gran grupo de telecomunicaciones lusófono y encontrar una vía de salida que les permitiese vender su parte en Vivo.
Éste es el último de los rumores que salpica el azaroso proceso de venta de la parte de la operadora portuguesa en Brasilcel, casa madre de Vivo, a Telefónica y que la semana pasada conseguía el sí de los accionistas… y el veto de Lisboa.
La opción Oi solventaría muchas cosas, aunque la operadora ya la ha desmentido. Según Portugal Telecom, en un hecho relevante remitido a la Comissão do Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), la CNMV lusa, “el Consejo de Administración ni se reunió ni discutió estos asuntos por lo que consecuentemente no tomó ninguna iniciativa”, señala, “para negociar (…) cualquier fusión con la brasileña Oi o sociedad con ella relacionada”.
Portugal Telecom aclara que no está trabajando en ningún movimiento estratégico para entrar en el mercado de Brasil.
El rumor era demasiado sabroso: según Diario Económico, Portugal Telecom iba a fusionarse con Oi o a hacerse con una parte importante de su accionariado. Según O Globo, de este modo podría encontrar una vía para vender su parte en Vivo: ya sería lo suficientemente fuerte como para que la Administración Sócrates pudiese levantar el veto al movimiento.
Administración que no se arrepiente en absoluto de su no a la venta: “Portugal Telecom invitó a Telefónica a ser su socio, con el 50 por ciento”, explica el primer ministro, José Sócrates, en una entrevista para El País, como recoge Reuters. “Telefónica no tiene el derecho natural de hacerse con el control de Vivo”.
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