Portugal interesa a las empresas por su semana laboral de cuatro días

Las pymes pueden beneficiarse de su mayor agilidad para afrontar un cambio de modelo laboral como la jornada semanal de 4 días.

La apuesta de Portugal por la semanal laboral de cuatro días está resultando un elemento atractivo para un número destacable de empresa que está mostrando su interés por este modelo. Según ha explicado recientemente la ministra portuguesa de Trabajo hay casi un centenar de empresas interesadas en acogerse al mismo por los beneficios derivados de la semana laboral de cuatro días.

Se trata de un programa piloto que tiene previsto inicial el Gobierno luso a partir del segundo cuatrimestre de 2023 en el que no habrá reducción salarial a pesar de la reducción de cinco a cuatro días de la semana laboral. Un anuncio oficial, el de este programa piloto, que se efectuó el pasado 12 de enero y ya entonces concitó el interés de 67 empresas, que duplicaron ampliamente las 30 que inicialmente estaban interesadas en afrontar este tipo de organización y que trasladaron al Gobierno sus intenciones el pasado mes de diciembre de 2022.

Las empresas pertenecen a todo tipo de sectores, según se confirma desde el Ministerio de Trabajo aunque destacan las empresas pertenecientes a ámbitos relacionados con la industria, el comercio y la comunicación y la información, contándose también con diversidad en el aspecto geográfico y en las dimensiones de las organizaciones interesadas, aunque son mayoría las empresas de pequeño tamaño.

Ventajas para los pequeños

Esta circunstancia se explicaría por la mayor facilidad por parte de las pymes para adaptarse a este modelo porque precisamente su tamaño les otorga una mayor flexibilidad, mientras que a pesar de que las empresas de mayor tamaño tienen a su favor la mayor capacidad financiera para afrontar estos procesos.

También se da la circunstancia de que las pymes suelen contar con un CEO que conoce con mayor profundidad como el cambio afectará a su negocio, según explica Pedro Gomes, profesor de Birkbeck University of London y coordinador del ensayo que llevará a cabo el Instituto de Empleo y Formación Profesional de Portugal.

Además en las grandes empresas la rigidez de sus estructuras supone un obstáculo para la adopción, siquiera en modo de pruebas, de la semana laboral de cuatro días.

El plazo para que las empresas puedan inscribirse en este programa piloto finaliza el próximo 15 de febrero.