Portazo final a la venta de O2
La Comisión Europea veta oficialmente la operación, ante el temor de que reduzca la competencia y afecte a la innovacion en el sector de las comunicaciones móviles británico.
Se veía venir. Las objeciones manifestadas por la Comisión Europea a la venta de O2, la filial de Telefónica en Reino Unido, a Hutchison, por 10.300 millones de libras, se han hecho oficiales hoy con el veto de la Comisión a la operación.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha bloqueado la venta, que habría supuesto la reducción del número de grandes operadores en el mercado móvil británico de cuatro a tres tras la fusión de O2 y Three UK, controlada por Hutchinson.
Esto provocaría, según Bruselas, una subida de precios, además de que perjudicaría la innovación en el sector de las comunicaciones móviles y reduciría las posibilidades de elección de los consumidores de Reino Unido.
En un comunicado, Vestager señaló: “Queremos que el sector de las telecomunicaciones móviles sea competitivo, que los consumidores puedan disfrutar de servicios móviles innovadores a precios justos y una alta calidad de la red. El objetivo del control de las concentraciones por parte de la UE es garantizar que las fusiones no reduzcan la competencia en detrimento de los consumidores y las empresas. Permitir a Hutchison adquirir O2 en los términos propuestos por ellos habría sido malo para los consumidores y para el sector móvil del Reino Unido”.
La compra de la operadora móvil EE por parte del gigante británico de las telecomunicaciones BT, aprobada por el regulador local en enero, también ha influido en la decisión de Bruselas, según TechCrunch. Con esa compra, el panorama móvil en Reino Unido quedaba reducido a dos jugadores: Vodafone y EE, a los que había que añadir a O2 y Three. De haberse consumado la compra de O2, entre ambas habrían controlado más del 40% del mercado, algo que la Comisión Europea no está dispuesta a consentir.