¿Por qué se sigue forzando el uso de Internet Explorer?
El requisito que imponen muchas web – especialmente en banca y comercio electrónico – a la hora de utilizar el navegador de Microsoft parece cada vez más absurdo, sobre todo teniendo en cuenta el empuje actual del navegador de la Mozilla Foundation.
Hace poco publicamos un estudio que demuestra que en Europa, por ejemplo, Firefox se utiliza por parte de un 25% de los internautas, y la cifra crece cada día.
Sin embargo, muchas páginas siguen dando problemas con Firefox, impidiendo incluso el acceso a sus opciones a no ser que utilicemos alguna versión de Internet Explorer.
En Windows es posible saltarse esta obligación utilizando extensiones como IETab o IE View Lite para utilizar el motor de Internet Explorer en una pestaña de Firefox, pero aún así es necesario tener instalado IExplorer.
En Linux el problema es algo más complejo, ya que la extensión IETab no funciona en la versión de Firefox para Linux, pero sí es posible instalarse Internet Explorer gracias a la emulación de las APIs de Microsoft y al uso de un asistente realmente prodigioso que os recomendamos para estos casos: IES4Linux. También hay otras opciones, como utilizar Wine – en realidad el desarrollo anterior toma ese camino – o el desarrollo CrossOver Office de CodeWeavers.
Roberto Solís, Responsable de Diseño Web en Europa para vnu.net, nos explica que mientras en páginas sencillas portar el código para evitar errores en las páginas entre versiones de IE y Firefox es sencillo, los casos de comercio y banca electrónica, que utilizan más componentes, pueden resultar más complicados, aunque factibles.
Pero en su opinión la razón de muchas empresas de este tipo para no dar soporte para Firefox no es otro que el coste de desarrollo: “Si la página funciona bien con Internet Explorer, muchas empresas deciden no afrontar una versión adicional para Firefox teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de sus clientes utilizarán IE, y la inversión en un desarrollo compatible con el navegador de Mozilla no justificaría ese esfuerzo”. Y añade “La inercia también puede ser un factor por el que las empresas, acostumbradas a desarrollar sus soluciones para Internet Explorer, prefieren no plantear desarrollos paralelos para otros navegadores como Firefox”.
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