“Fase Beta”, dícese de un prototipo, producto previo, producto intermedio, producto destinado a pruebas…. más claro: un producto inacabado, donde Google se lleva la palma. Bien es cierto que aplicaciones ampliamente consolidadas como Gmail –uno de los que siguen en fase Beta-, cuenta con el apoyo popular y de la industria, con usuarios que lo consideran un mejor producto que otros etiquetados como “versión final”.
Aún así, una investigación del blog de referencia del artículo encontró 22 de 49 productos de Google en fase beta, lo que supone un 45%. Una cifra a todas luces exagerada (para lo que entendemos como beta) y eso que no incluye como es lógico los desarrollos de Google Labs (experimentación), si no la cifra ascendería al 60%.
Entre ellos se lleva la palma el cliente de correo web Gmail, que sigue en fase beta tras cuatro años y medio en el mercado. Alerts, Custom Search, Chrome, Docs, Finance u Orkut son otros de los destacados en esta fase de desarrollo. Curiosamente, nada indica que sean productos inestables o que tengan carencias en su funcionalidad básica que les haga llevar esa etiqueta.
¿Cuáles son los criterios de Google para mantener sus productos en base beta? Si alguien lo sabe que conteste. Mientras tanto, podéis comprobar en el enlace la amplia lista de herramientas o servicios así catalogados.
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