Por qué Google compró Waze (y por qué Facebook no lo hizo)
Lo de Waze prometía ser una guerra entre Google y Facebook, pero finalmente la red social se retiró de la lucha y Google se hizo con la startup. ¿Qué motivó ambas decisiones?
Tras varias semanas de rumores y un incipiente culebrón con la startup israelí Waze en el centro, hace unos días se decidió todo: Google compraba Waze por 1.100 millones de dólares. Facebook ya se había retirado de la disputa previamente y Apple asegura que ellos nunca estuvieron interesados en la app de mapas comunitaria. Ganó Google y Waze aceptó, y ahora toca empezar con los análisis. ¿Qué tiene Waze para que Google haya pagado 1.100 dólares por ella? ¿Qué no tiene para que Facebook decidiera romper las negociaciones?
Lo de Google tiene bastante sentido: si bien son los líderes indiscutibles en mapas, Waze añade una serie de extras que los distanciarán todavía más de la competencia y que de paso ayudarán a potenciar uno de sus puntos débiles, el de lo social. Los mapas de Google podrían estar gracias a Waze actualizados de forma inmediata (es la comunidad de usuarios la que lo hace) e incluir información nueva puntual, como la de atascos o accidentes de tráfico.
Esa comunidad, además, está formada por voluntarios que realizan ese trabajo de actualización de forma gratuita. En una entrevista a Noam Bardin, CEO de Waze, en el mes de abril, este lanzó una pequeña pulla a Google indicando que habían gastado entre 1.000 y 2.000 millones de dólares en Street View para enviar a sus coches a sacar fotos por el mundo. Waze, por su parte, logra esa información de forma gratuita a partir de una comunidad de entre 40 y 50 millones de voluntarios. Este detalle también habrá atraído a Google.
Y por último pero no por ello menos importante, con la compra de Waze Google se ahorra un potencial dolor de cabeza en forma de competencia. La exitosa app de mapas ya no competirá contra ellos y además evita que sea Facebook o Apple quien se haga con ella.
Con Facebook no hubo feeling
¿Por qué Facebook se retiró de la lucha justo cuando Google entró? En un principio se dijo que las negociaciones se habían roto porque Facebook no aceptaba que Waze se quedase en Israel y fuese independiente, pero más tarde ambas compañías desmintieron eso hubiese sido así (la red social sí aceptaba que la app continuase trabajando desde donde tiene su sede). ¿Cuál fue la razón del desencuentro, entonces? Todo parece indicar que la cosa se debió a una falta de feeling.
Conforme las negociaciones se iban alargando y no se llegaba a un acuerdo final, fueron apareciendo también los roces y la falta de entendimiento, por lo que Facebook decidió que quizá no valiese la pena gastarse 1.000 millones de dólares en algo que ni siquiera tenía la seguridad de que fuese a salir bien (esa cantidad significa mucho más para Facebook que lo que significa para Google). Además, la presión de los inversores para que esa compra empezase a dar resultados sería demasiado intensa. Cuando Google empezó a negociar, Facebook tuvo una razón más: tampoco le interesaba meterse en una guerra de ofertas y contraofertas.
La relación de Facebook con Waze, al fin y al cabo, nunca fue la misma que con Instagram: Mark Zuckerberg y Kevin Systrom ya se conocían y el acuerdo se firmó de forma rápida en un fin de semana en casa del CEO de Facebook en el que hubo de por medio una fiesta de Juego de Tronos. Ahí sí había feeling. Noam Bardin, CEO de Waze, por su parte, es conocido por ser demasiado directo y a veces abrupto, y por no ser alguien a quien le resulte demasiado fácil trabajar en equipo. Facebook decidió evitarse problemas.
¿Quién ha salido ganando, Google o Facebook? Todo dependerá de la evolución de Waze: si continúa subiendo o si Google sabe integrarlo en su negocio, la compra habrá valido la pena. Si al final todo resulta en un desastre y una adquisición por la que se ha pagado demasiado, Mark Zuckerberg podrá sonreír para sus adentros sabiendo que tomó la decisión correcta.