¿Por qué es tan importante la salud de Steve Jobs?
La salud de una persona, o su mala salud, es un asunto personal y privado que sólo interesa a ella y a aquellos más cercanos. Menos en el caso de Steve Jobs: para el directivo de Apple, su salud es asunto casi de estado. Wall Street tiembla con cada una de sus enfermedades.
Por desgracia para Jobs y para los inversores, su salud en los últimos años ha sido especialmente mala. Steve Jobs ha sobrevivido a un transplante de hígado y antes a un cáncer de páncreas. Y cada una de las veces en las que el directivo entraba en baja médica, las acciones de la compañía se resfriaban.
Tanta es la relación entre las acciones de Apple y la salud de su creador (Apple es una de las empresas más personalistas del mundo) que la SEC ha llegado a plantearse si la salud del consejero delegado de Cupertino debería ser un asunto público. Steve Jobs ha optado en sus sucesivas enfermedades por la vía del casi no contar nada, asumiendo que es un asunto privado. Tras su transplante de hígado (transplante que no fue confirmado hasta que fue demasiado evidente) la SEC empezó a plantearse si Jobs no debería ofrecer un parte médico a los accionistas. “Se están entrometiendo en un área delicada que no es muy usual”, explicaba en su momento una experta en derecho a la privacidad. “La salud es el último bastión de la privacidad”.
Tras la filtración a los medios de la carta mediante la que Steve Jobs ha señalado a su equipo su baja médica, Apple ha publicado el mensaje en su site corporativo. “Amo a Apple enormemente y espero estar de vuelta tan pronto como pueda. Mientras, mi familia y yo apreciaremos vuestro respeto por nuestra privacidad”, pide en la misiva el CEO. Pero cuando ya la SEC se ha planteado el reclamar más datos en una situación similar en el pasado, poco puede esperar Steve Jobs sobre no saber nada sobre su enfermedad.
En la carta las razones de su baja no están claras. No había habido ningún tipo de rumor durante los últimos meses o semanas sobre la salud de Steve Jobs, lo que va a alentar todavía más los rumores y las especulaciones sobre las razones por las que el CEO se ha tomado la baja médica.
“Ha sido una sorpresa”, explica un analista a Bloomberg. “La falta de indicaciones sobre la duración de su baja sugiere que existen problemas a largo plazo en su salud.”
El efecto de la salida de Steve Jobs de la compañía puede ser de largo alcance. Los últimos meses han sido de pan y rosas para las acciones de Apple en Wall Street, que se ha convertido ya en la segunda empresa por capitalización del mundo. La enfermedad de su personalísimo líder no tendrá ningún buen efecto en los títulos. El mercado estadounidense está cerrado por la festividad del día de Martin Luther King, pero las acciones de Apple ya han dejado sentir los primeros efectos. Se están desplomando en la bolsa de Frankfurt y todo indica que mañana se lanzarán a una caída en picado tan pronto como abra la bolsa neoyorkina.