Por amor al? ¿arte o al canon?
El ministro del ramo afirma que no gravará las conexiones a Internet ni los discos duros para compensar las pérdidas de la industria del entretenimiento.
Montilla ha asegurado que no hay previsión de cobrar a los usuarios por la conexión a Internet ni por el hardware que pueda almacenar música e imágenes y los usuarios respiramos. Estos últimos años están siendo duros para la industria y para los usuarios. Es duro ser sentenciado considerado culpable de la mala marcha de la maquinaria del CD y el DVD. También es duro saber que muchos autores combaten a su propio público. La demagogia, la especulación, la presión y el prejuicio se han convertido en todo un arte del que están haciendo gala autores, productores y autores.
Que el arte es un negocio nadie lo duda, y el hecho de conseguir fama y dinero ha atraído a muchas personas. La seducción de la carrera musical va más allá del mero arte. Que esos artistas y mecenas cobren a toda la población consumidora de CDs es quizá su mayor logro. Cobrarnos por los discos duros y las conexiones de Internet sería otra vuelta de tuerca más. ¿Para cuando los lápices y el papel?, se preguntaba un lector de PC Actual. Hace falta la reivindicación del verdadero arte lejano al marketing y al dinero. El arte como necesidad vital frente al arte como negocio. Como diría Copini, aún a riesgo de ser demandados por los poseedores de los derechos, son malos tiempos para la lírica.