Estrictamente hablando, estas lámparas no tienen nada de radioactivo, pero tienen todo el aspecto de pertenecer a los restos de Chernóbil o al salón de Homer Simpson. Su nombre es Lightpipes y son un objeto decorativo como cualquier otro. Bueno, como cualquier otro no, porque aparte de dar un aspecto chungo-steampunk apto para ladrillo visto, cuestan un ojo de la cara: 612 dólares (394 euros) cada una de las piezas. Sentirse como un Stalker no tiene precio. [Oh!Gizmo]
Entrevistamosa Sergio Rodríguez, CTO de PUE DATA, para hablar del "boom" de los espacios de…
Los mensajes RCS ofrecen muchas más posibilidades que los SMS, pero también abren la puerta…
Acompañará a las empresas en sus procesos de equipamiento, desde la elección del hardware hasta…
Juntos, trabajarán en la formación y la actualización de habilidades para que los consejeros impulsen…
Este dispositivo incluye entre sus especificaciones procesador Intel Core Ultra (Serie 2) y botón Copilot.
Ya cuenta en su poder con más del 90 % de las acciones del proveedor…