Pon un robot en tu vida o cómo conseguir trabajadores más felices
Según una investigación del laboratorio CSAIL del MIT, los trabajadores aceptan mejor que un robot organice las tareas en vez de obedecer a otra persona.
¿Prefieres dar órdenes u obedecerlas? Y, en caso de que optes por recibirlas, ¿prefieres que tu “jefe” sea otra persona o un robot?
Así, de buenas a primeras, puede que no lo tengas nada claro. De hecho, es probable que no te haga demasiada ilusión un cambio tan brusco en el ambiente laboral. Pero si nos fiamos de un proyecto realizado por el laboratorio de inteligencia artificial e informática del MIT, el CSAIL, la respuesta predominante por la que se decantan los humanos es dejar que las máquinas tomen el mando y organicen el trabajo. Al menos en las fábricas.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio compararon diferentes escenarios de mando. Por una parte se dejó que una persona se encargase de repartir tareas, como siempre. Por otro lado se encomendó esa distribución a un robot. Y, por último, se probó un camino intermedio, mezclando los compontentes humano y tecnológico para manejar decisiones.
El preferido de los “subordinados” acabó siendo el segundo de ellos. De hecho, se ha llegado a decir que los robots comprenden mejor a los trabajadores. Y eso supone marcar la diferencia.
Lo más importante de esta investigación es que, al parecer, las situaciones comandadas por robots autónomos no sólo potencian la productividad y la eficiencia en el trabajo, sino también la sensación de satisfacción y felicidad de las personas. ¿Llegaremos a un punto en el que las máquinas acaben ejecutando el rol de organizadores a nivel global?