Polaroid intenta reinventarse
Se espera que en otoño comercialicen una cámara digital que permite obtener copias de nuestras fotos digitales en aproximadamente 30 segundos. La impresora de bolsillo costará unos 150 dólares y podrá recibir imágenes a través de dos medios: un receptor Bluetooth – perfecto para móviles – o un cable – suponemos que USB – para conectarlo a las cámaras digitales de forma directa.
Eso permitirá obtener copias instantáneas de las fotos que más nos interesen, aunque eso sí, a tamaño “mini”: 2×3 pulgadas, o lo que es lo mismo, 5×7’6 cm. Precisamente en el propio papel fotográfico estará el secreto, ya que las nanoimpresoras de Polaroid no incluyen mecanismos láser o de inyección de tinta, sino que en su interior disponen de un chip de 2 pulgadas que aplica calor sobre la superficie de ese papel de revelado tan especial.
El papel se compone de capas microscópicas de cristales muy especiales que toman ciertas tonalidades al serles aplicadas ciertas cantidades de calor. Eso hace que al final obtengamos la copia de la foto – a pequeña escala, eso sí – en el momento. El papel lo fabricará la empresa Zink Imaging, y se estima que se venda en packs de 10 a 3,99 dólares, o 30 a 9,99, lo que hace que el coste por foto ronde los 30 o 40 centavos de dólar.
Una idea curiosa, que no obstante tiene un serio impedimento: el tamaño de esas fotos es demasiado reducido.
vINQulos