Pokemon Pinball Rubí y Zafiro
Una nueva forma de cazar a Pikachu en la Game Boy Advance.
Parece que una de las gallinas de oro de Nintendo no deja de dar sus
frutos. Es evidente que cuando una franquicia vende, se haga todo lo
posible por aprovecharlo y en esta ocasión, Nintendo ha sabido hacerlo
una vez más. Dejando a un lado el típico juego de Pokemon y su mecánica,
los chicos de Nintendo nos traen un gran juego de Pinball aderezado con
todo lo que a los seguidores de Pikachu y compañía les gusta.
Pokemon Pinball Rubí y Zafiro no es que presente demasiada variedad en las
mesas que podemos jugar, de hecho sólo podremos elegir entre la mesa
Rubí y la mesa Zafiro, cada una de ellas ambientada en una de las
últimas versiones de los juegos de Pokemon. Esta falta de variedad se
soluciona con un montón de pantallas de bonus que desplazan la acción a
otras mesas más pequeñas en las que habitualmente tendremos que vencer a
algún pokemon muy poderoso a base de golpes y que por lo menos garantiza
esa variedad que a priori no tenemos.
Como no podía ser de otra
manera, el objetivo del juego, además de ganar el mayor número de
puntos, es cazar a todos los Pokemons. La mecánica para hacerlo se
convierte pronto en algo sencillo y a priori monótona, pero el hecho de
conseguir todos y cada uno de los pokemon nos hace seguir adelante sin
posibilidad alguna de desconectar la consola. Y es que este título
engancha y mucho. Podremos consultar qué pokemon hemos capturado en el
típico PokeDex y evolucionarlos en la mesa de juego. Además tendremos la
posibilidad de conseguir algún ejemplar oculto y que en principio no
aparece en la lista oficial.
A nivel gráfico el juego destaca por
su increíble colorido, si bien las animaciones no son lo mejor, ya que
estamos ante un título de pinball y quizá lo más importante es que el
movimiento de la bola por la mesa sea real. La música acompaña de manera
magistral en todo momento y, como suele ocurrir con las obras maestras
de Nintendo, nos sorprenderemos tarareando algún tema.
Un
juego que gustará tanto a los fans de Pokemon como a los adictos a los
juegos de pinball.
Álvaro Menéndez