¿Podrán los usuarios cobrar en el futuro a cambio de ceder sus datos a las empresas?

Según cálculos del investigador Nikolaos Laoutaris, “una familia de cuatro personas podría ganar hasta 20 000 dólares anuales por sus datos” bajo este modelo económico.

Los datos se han convertido en la razón de ser de muchos negocios. Pero los usuarios solo reciben, en el mejor de los casos, un servicio online gratuito a cambio de su cesión. No comparten los beneficios que genera una actividad basada en los datos que ellos generan.

Esto podría cambiar en el futuro. El investigador Nikolaos Laoutaris, que trabaja en el instituto IMDEA Networks de Madrid, plantea un cambio de sistema.

Laoutaris defiende que las personas que generan los datos cobren por cederlos a las empresas. Él y su equipo del Instituto están desarrollando algoritmos, sistemas y software para hacer realidad esta compensación económica por los datos, como “una alternativa a la recepción de un salario por la mano de obra cuando en el futuro la mayor parte del trabajo sea realizado por máquinas”.

Según los cálculos de este investigador, “una familia de cuatro personas podría ganar hasta 20 000 dólares”, esto es, unos 18.000 euros, “anuales por sus datos”.

Las implicaciones de este nuevo modelo económico van más allá del pago de un salario a los usuarios. Mejoraría la protección de la privacidad porque obligaría a las compañías a pensarse mejor qué datos recaban y cuáles descartan aplicando “el principio de minimización”. Y también terminaría con las denominadas compañías “parásitas” que hacen listas de todo, “desde presuntos alcohólicos hasta personas con VIH positivo”, con el riesgo que esto supone.

“Proporcionar compensación económica por los datos permitirá a las compañías de internet adquirir datos de mayor calidad. Esos datos mejores aumentarían sus ingresos porque permitirían ofrecer una mayor utilidad para sus usuarios”, resume Nikolaos Laoutaris.

Aunque la transición hacia un nuevo sistema no es fácil, desde IMDEA Networks sí lo ven factible: “se necesita un pequeño ejemplo de visionarios conscientes de los beneficios del nuevo enfoque (moderación de las disputas entre privacidad y utilidad, animar a los usuarios a compartir más datos, etc.) que lo usen como elemento diferenciador frente a sus competidores. Si tienen éxito, habrá más empresas que adopten esta práctica y, finalmente, se convertirá en un sistema común”.