¿Podrán los ordenadores reconfigurarse solos algún día?
Científicos estadounidenses han creado un metamaterial que dirige la corriente eléctrica, abriendo la puerta a dispositivos capaces de reorganizar sus circuitos para satisfacer las necesidades de cada momento.
Investigadores estadounidenses de la Universidad Northwestern han desarrollado un metamaterial capaz de dirigir corrientes eléctricas en la dirección que se desea en el momento que se desea, según recoge un artículo publicado en la revista Nature Nanotechnology.
Este nuevo material combina silicio y electrónica a base de polímeros y su composición ha sido bautizado como “nanopartículas basadas en la electrónica”.
Contiene varios electrodos, con partículas inamovibles de cinco nanómetros de ancho cargadas positivamente para atraer a los electrones. También contiene iones con carga negativa, que pueden ser movidos con impulsos eléctricos a diferentes partes de la superficie.
A medida que los iones se mueven, los circuitos eléctricos más antiguos son “borrados” para que otros más nuevos puedan ocupar su lugar, tal y como explica Forbes.
“Nuestra tecnología permite dirigir el flujo de corriente a través de una pieza de material continuo”, comenta Bartosz A. Grzybowski, director de la investigación, “como si se tratara de un río, las corrientes de electrones pueden ser dirigidas en múltiples direcciones a través de un bloque de material. Incluso múltiples flujos pueden fluir en direcciones opuestas al mismo tiempo”.
¿Qué significa esto en la práctica? Que un ordenador equipado con este tipo de material de naturaleza reversible sería capaz de cambiar su propio cableado interno para adaptarlo a sus necesidades. Se originaría un equipo totalmente diferente según el momento.
Esto derivaría en una mayor flexibilidad y, si se usasen diferentes tipos de nanopartículas, sería posible crear estructuras cada vez más complejas, tales como transistores y diodos, llevando a la industria del software y hardware a un nuevo nivel.
Además, podría solucionar problemas de la tecnología moderna, como el reto de construir dispositivos cada vez más pequeños.