¿Podrán clonar un Stradivarius?
El profesor Nagyvary, a su vez un gran violinista, lleva décadas intentando descubrir el método de fabricación de los famosos instrumentos de cuerda de la familia italiana, argumentando que la calidad del sonido se debe al uso de tratamientos químicos sobre la madera, bajo una fórmula secreta que no ha llegado hasta nuestros días.
Ahora, gracias al empleo de nuevas técnicas de análisis del humo emitido por la quema de la madera, el equipo de Nagyvary ha encontrado compuestos como bórax, fluoruros, cromo y sales de hierro. Significativo el uso del bórax (sal de boro) que ya lo utilizaban los antiguos egipcios hace milenios como conservante en la momificación.
El hallazgo podría revelar la tecnología empleada en la fabricación de los violines originales y la posterior fabricación de clones. Una medida que tendría implicaciones financieras. Se considera que hay en el mercado unos 600 Stradivarius de coste millonario y algunos modelos alcanzan un valor incalculable.