Plataformas digitales, experiencias inmersivas e IA, grandes tendencias de la próxima década

En la adaptación de pymes, empresas y corporaciones a la economía digital hay una serie de elementos claves, que las compañías deben de tener en cuenta tanto a la hora de elegir a qué destinar distintas partidas económicas y equipo como en la ejecución del proceso de transformación digital.

La consultora Gartner ha reconocido tres megatendencias que, dicen, permitirán a los negocios adaptarse con éxito al nuevo ecosistema digital y que serán decisivas en los próximos cinco o diez años. Se trata de la inteligencia artificial, las experiencias inmersivas y las plataformas digitales, con las que conseguir trabajar a niveles más funcionales y rápidos, consiguiendo un efectivo manejo de la información. Además, posibilitan el experimentar nuevas prácticas y rutinas y conectarse con otros negocios y entornos empresariales.

La IA se define como el tipo más rompedor de tecnología en los próximos diez años, destacando su potencial a la hora de incrementar el poder de los ordenadores, aumentar la capacidad de analítica y desarrollar redes neuronales profundas con múltiples aplicaciones. Una tecnología transversal a un sinfín de herramientas o sectores, mediante variantes como machine learning, aprendizaje profundo, conducción autónoma o computación cognitiva.

Entre las experiencias inmersivas transparentes se incluyen tecnologías como la realidad virtual y aumentada, los hogares conectados o incluso la conexión máquina-cerebro, destinadas a difuminar las barreras entre tecnología y ser humano.

Las plataformas digitales son básicas a la hora de plantear un nuevo modelo de negocio, en el que la tecnología al servicio del ser humano se aproveche a nivel B2B y B2C. Aquí se destacan IoT, Blockchain y PaaS, entre otros.

Estas tres líneas se han destacado en el informe Hype Cycle for Emerging Technologies, en el que la consultora reúne las opiniones de varios expertos y figuras del sector para detectar tecnologías prometedoras y analizar el nivel de expectativas que se generan sobre ellas y su viabilidad real.