Los planes de Trump en política tecnológica

Si bien la tecnología no ha sido un elemento central de la campaña de Trump, sí ha dado algunas pistas de las políticas que planea implementar como presidente.

Sabido es que Donald Trump, el próximo presidente de los Estados Unidos, no es un entusiasta de la tecnología. Pero algunas de sus futuras políticas tendrán un amplio impacto en el panorama tecnológico de su país. En sus entrevistas, discursos y debates, Trump ha dado algunas pistas, recopiladas por TechCrunch, de las políticas tecnológicas que planea implementar como presidente.

-Obligar a Apple a construir sus ordenadores en EEUU. Trump ha tenido algunas palabras bastante duras para la empresa de la manzana. “Vamos a conseguir que Apple construya sus malditas computadoras y cosas en este país en lugar de en otros países”, dijo a una multitud en la Universidad de Virginia en enero.

-Reducir el gasto en la lucha contra el cambio climático. El político republicano ha mostrado en varias ocasiones su escepticismo ante los conceptos de calentamiento global y cambio climático, que considera una falacia, afirmando que Estados Unidos debería dejar de gastar dinero en combatirlo.

-Enfrentamiento con Jeff Bezos. El nuevo presidente ha acusado a Bezos de usar su apoyo a Clinton como un refugio fiscal y un método de influencia política para beneficiarse a sí mismo y a Amazon. “Si me hago presidente, ellos van a tener problemas”, manifestó en febrero, refiriéndose a Bezos y Amazon.

-No favorecerá la neutralidad de la Red. Su principal crítica a la neutralidad de la Red implica una equiparación del concepto con la censura. Se ha referido a ella como un “poder de arriba hacia abajo”, coomparándola desfavorablemente con la doctrina de equidad de la FCC, que intentó exigir a los organismos de radiodifusión que otorguen el mismo tiempo a todas las partes implicadas en un asunto. Su plan para nombrar al cruzado antiregulador Jeffrey Eisenach es visto con preocupación por los partidarios de la neutralidad de la Red.

-Endurecer las políticas de ciberseguridad. En su primer debate con Hillary Clinton, prometió ponerse “muy duro en la ciberseguridad y la guerra cibernética. Es un problema enorme (…) El aspecto de la seguridad del ciberespacio es muy complicado y, tal vez, es difícilmente factible de arreglar. Pero voy a decir que no estamos haciendo el trabajo que deberíamos estar haciendo”. También ha recalcado los diversos problemas con la piratería sufridos a través de los años y planteado una revisión de las vulnerabilidades en línea del país.