El plan de Obama para atraer y retener el talento emprendedor extranjero

La Administración americana ha propuesto una normativa con la que espera atraer a miles de empresarios inmigrantes para montar startups en EE.UU.

La inmigración está siendo uno de los temas estrella en la campaña presidencial en EE.UU. Mientras Donald Trump se ha comprometido a endurecer las políticas de inmigración, su rival, Hillary Clinton, defiende la creación de una oficina de asuntos de los inmigrantes con el fin de expandir los esfuerzos del presidente Barack Obama para ayudarse a integrarse a estos colectivos en el país.

Ha sido la administración de este último la que ha propuesto este fin de semana una normativa con la que se pretende tanto atraer como retener talento del exterior, según informa Reuters. La medida, impulsada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) permitiría la emisión de permisos temporales para todos aquellos emprendedores que cuenten con al menos un 15% de participación en startups formadas en el país en los últimos tres años. Las empresas deben disponer de unos fondos de al menos 345.000 dólares provenientes de inversores americanos cualificados.

“Esperamos atraer a los mejores y más brillantes empresarios del mundo para iniciar las próximas grandes empresas aquí”, ha señalado a los medios Tom Kalil, consejero tecnológico de la Casa Blanca, quien ha insistido en que una de cada cuatro startups tecnológicas en EE.UU y la mitad de las startups de Silicon Valley cuenta con un cofundador inmigrante.

La Administración Obama calcula que su normativa podría beneficiar a unos 3.000 fundadores de empresas emergentes.

Los extranjeros, germen de muchas startups estadounidenses

La propuesta, que se espera materializar antes del 20 de enero (fecha en la que concluye el mandato de Obama), ya ha contado con el apoyo de algunas figuras de Silicon Valley, como Max Levchin, el cofundador de PayPal y otras startups tecnológicas. Levchin nació en Ucrania y considera que la normativa es “un gran paso, concreto hacia la creación de más puestos de trabajo en EE.UU y más historias de éxito”.

El problema está en que muchos emprendedores que se educan en EE.UU no pueden permanecer en el país porque se extinguen sus visados o no consiguen el favor de un inversor que les permita sufragarlos. Así, se acaban yendo a otros países a montar sus negocios. Levchin lo resume así: “seguimos perdiendo esos talentosos, habilidosos y altamente formados investigadores, ingenieros y empresarios, puesto que sencillamente no se les permite permanecer y trabajar después de que los educamos a un alto nivel”. “Tiene muy poco sentido”.