Pinterest y el peligro de morir de éxito
La red social de moda, que roza ya los 12 millones de usuarios, se enfrenta ahora al difícil reto de la consolidación
Funcionamiento
Lo primero que hay que destacar es que Pinterest no ha inventado nada nuevo, aunque en ciertos aspectos sí que ha mejorado lo ya existente. Buena parte de su fortaleza radica en su capacidad visual, que convierte a los vídeos, pero sobre todo a las imágenes, en las auténticas protagonistas de la plataforma.
Surgen aquí nuevos conceptos que conviene explicar. En primer lugar, todo lo que se publica en Pinterest se denomina ‘pin’, por lo que los usuarios son ‘pinners’ y lo que hacen es (españolizando un poco el término) ‘pinear’. Pueden hacerlo directamente en su perfil o creando tablones temáticos, denominados ‘boards’, que permiten distribuir el contenido de un modo sencillo y que a su vez forman parte de unas cuantas categorías generales que organizan todo el contenido de la red social.
En este sentido, Pinterest incluye funciones que ya conocemos por otras plataformas, como la posibilidad de comentar, ‘repinear’, decir ‘Me gusta’ y añadir una localización a los pins publicados, al estilo de Facebook, abrir nuestra información a todo el mundo, como sucede en Twitter, y orientar nuestros gustos y aficiones en base a ciertas categorías bien estructuradas, emulando a Blogger o WordPress.
Obviamente, la importancia que se concede a la imagen hace que Pinterest también guarde ciertas similitudes con Delicious.com, Tumblr, StumbleUpon, Flickr o incluso Fotolog, aunque en este caso la plataforma pasa de ser un mero contenedor de fotografías para convertirse en algo más participativo. De hecho, cada usuario tiene la posibilidad de invitar a colaborar en sus ‘boards’ a los usuarios a los que sigue.
Entre sus principales diferencias radica la posibilidad de fijar un precio a nuestros contenidos (de momento sólo en dólares, por lo que habremos de indicar su traducción a euros) o descargar el botón Pin-it a la barra de nuestro navegador, lo que facilita sobremanera la tarea de ‘pinear’ cosas desde cualquier sitio web que visitemos.
Para facilitarnos el dilema de encontrar ‘pinners’ a los que seguir, la pantalla principal de Pinterest publica los ‘pins’ de las personas a las que seguimos, pero también los de otros usuarios en función de su popularidad. Digamos que la red trata de ajustarse a nuestros gustos, de modo que nos resulte lo más sencillo posible encontrar todo lo que buscamos y, sobre todo, participar, de ahí que algunos hayan definido Pinterest como ‘adictivo’ (una definición tal vez algo exagerada).