Pilar Belinchón (IBM): “Si la mujer no participa en la creación de la nueva IT, nos estaremos perdiendo el punto de vista del 50% de la población”

Los sesgos de género y la falta de visibilidad de referentes femeninos son algunas de las barreras que debemos derribar para alcanzar la igualdad en el sector tecnológico, según explica Pilar Belinchón, ejecutiva técnica de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel.

La brecha de género se empieza a corregir en las escuelas, pero también en nuestras casas. Eliminar los sesgos de género es una responsabilidad compartidas por todos. Éste es el punto de partida para conseguir la igualdad en el sector tecnológico, tal y como indica Pilar Belinchón, Ingeniera Distinguida y ejecutiva técnica de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel, protagonista de esta nueva entrega de nuestra serie de entrevistas ‘Women in Tech’.

Además, defiende las políticas de conciliación como herramienta para “desdibujar los roles tradicionales de la mujer como ama de casa o persona que cuida de los niños y el hombre como la persona que se puede permitir un trabajo más exigente”.

Belinchón estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid y un máster en Arquitectura de Procesamiento de Datos. Desde 2015, es Distinguished Engineer y ejecutiva técnica de IBM. En su carrera profesional ha ocupado varios puestos profesionales como senior enterprise architect, CTO de Telco, Media y Utilities para Europa, CTO de la división de Consultoría para España, Portugal, Grecia e Israel y directora técnica de IBM.

– ¿Cuál es su valoración sobre el papel de la mujer en las carreras STEM en España, particularmente en el sector tecnológico?

Las profesiones IT contribuyen a crear puentes entre problemas y soluciones, y cada día están más relacionadas con la cadena de valor de los negocios. Las soluciones IT requieren a menudo de una aproximación desde el negocio en cuestión, porque hoy en día casi todas las disciplinas ya están informatizadas y ahora toca el siguiente paso: hablamos de optimización, de rediseño de los negocios a través de la tecnología. Por ejemplo, cuando abordamos la automatización o la adopción de inteligencia artificial, estamos transformando de raíz un negocio o incluso generando un negocio nuevo, no solamente “reprogramándolo”. Para ello, es necesario mirarlo con ojos nuevos y enfocar el problema desde muchos puntos de vista, incluida, desde luego, la experiencia del que será usuario final de la tecnología.

Y aquí es donde la mujer juega un papel fundamental, porque aporta diversidad a las aproximaciones. Quiero dejar claro que la diversidad que se necesita no es sólo de hombres y mujeres, sino también de mezcla generacional e incluso cultural. Pero, centrándome en la pregunta, si la mujer no participa en la creación de la nueva IT, nos estaremos perdiendo el punto de vista del 50% de la población. Y esto no nos lo podemos permitir. Las empresas lo saben e intentan asegurar la suficiente diversidad en sus plantillas. La diversidad es un valor al alza en los procesos de selección de Recursos Humanos.

Orientación educativa hacia STEM y TI

– ¿Qué se está haciendo bien desde el ámbito universitario y formativo? ¿Y en qué iniciativas cree que queda más camino por recorrer?

En el ámbito educativo se está haciendo un esfuerzo importante de cara a informar a todos los estudiantes, independientemente del género, acerca de las posibilidades que ofrecen las carreras STEM y de TI. A veces tengo la sensación de que la imagen que se tiene de las profesiones técnicas está falseada y hay que romper con esa creencia.

Brindarles información acerca de lo que realmente suponen estas carreras, las puertas que abren y su importancia les permitirá valorar con criterio sus opciones. Con esa información, podrán escoger las carreras que más se adaptan a ellas (y ellos), utilizando buenos criterios. En este sentido, las sesiones de asesoramiento para la elección de rama que se dan en la mayoría de colegios e institutos al finalizar la ESO son un buen paso. Sería muy interesante que se sistematizase este mismo asesoramiento al finalizar el Bachillerato, con criterios más amplios que la posibilidad de alcanzar las notas de corte.

Por otro lado, desde las universidades también están aumentando las iniciativas que dan visibilidad a las mujeres en el STEM, como las mesas redondas, debates o competiciones. Esto permite que las jóvenes puedan tener referencias de mujeres en los cargos a los que ellas quieren aspirar y que la sociedad se conciencie acerca de la necesidad de eliminar clichés e ideas preconcebidas.

El hecho de acabar con los estereotipos es quizá algo en lo que todavía queda camino por recorrer. Por ejemplo, erradicar la creencia de que a los niños se les dan mejor o les gustan más las matemáticas, las ciencias o cualquier asignatura relacionada con la tecnología. Porque las estadísticas demuestran que no hay gran diferencia. Y para las que lo eligen, la tasa de éxito en la formación escolar y también en la universitaria son superiores que las de los hombres.

– ¿Cuáles cree que son los perfiles de carreras donde hay más potencial y/o oportunidades para la mujer?

Creo que no hay carreras donde las mujeres tengan más o menos potencial: existen más o menos ganas. Tampoco percibo en las profesiones STEM brecha de oportunidad. Las jóvenes, al igual que los jóvenes, tienen que buscar profesiones que sean afines a sus aptitudes y a lo que les guste hacer. Eso es lo verdaderamente importante y lo que les dará el empuje para triunfar en carreras que son duras.

Además, creo que las personas, independientemente del género, tienen que escoger carreras en las que disfruten. Se le da muy poca importancia a este concepto y la realidad es que, si las personas disfrutan, van a tener una carrera de éxito. Si una joven cree que va a disfrutar de las oportunidades que ofrecen las carreras STEM, lo que tiene que hacer es ir a por ello y seguro que triunfará.

– ¿La brecha de género es mayor que en los países de nuestro entorno? En caso de ser así, ¿por qué?

Paradójicamente, algunos estudios indican que cuanta más igualdad de genero tiene un país, más aumenta la brecha de género en las carreras STEM. La brecha de género en España difiere muy poco de la de la Unión Europea, según el estudio ‘Igualdad en Cifras 2021’ del Ministerio de Educación. Pero en España tenemos otra particularidad añadida, y es que a pesar de que las STEM son las carreras más prometedoras en cuanto a salida profesional, el porcentaje de hombres y mujeres que las eligen es mucho menor que en la UE. Posiblemente tenga que ver con la pérdida progresiva de confianza sobre la preparación que se ha adquirido en la etapa escolar en asignaturas de ciencias.

Pilar Belinchón, ejecutiva técnica de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel

Creo que la educación es fundamental a la hora de tratar de corregir la brecha de género, no solamente en los centros educativos, sino también en las casas. En este sentido, es muy importante que reduzcamos clichés o sesgos, que los eliminemos completamente porque, nos guste o no, siguen existiendo. Por ejemplo, ¿por qué no les regalamos a las niñas más juguetes relacionados con la ciencia y la tecnología, para que la vayan descubriendo por sí mismas y puedan decidir si es lo que les gusta?

Hay estudios que han demostrado que el interés de las mujeres en las carreras STEM, y en la tecnología en particular, decrece especialmente con la edad. Probablemente no hay una única razón para esto. Es posible que haya varios motivos que hagan creer a las chicas que la tecnología no es para ellas. Uno de los factores puede ser, por ejemplo, la falta de figuras femeninas de referencia en estos ámbitos o los sesgos en torno a que las mujeres deben dedicarse a otras actividades. Por ejemplo, qué pocas influencers hablan de ciencia… Tal vez, la sociedad todavía demanda demasiado a las mujeres fuera del ámbito laboral como para poder compatibilizarlo con carreras que requieren mucho esfuerzo personal.

– ¿Qué percepción tiene de este último año? ¿Se ha reducido esta brecha o la situación es similar?

Se aprecia un aumento muy ligero en las estadísticas de mujeres que eligieron una carrera de ciencias en 2020-2021. La situación de pandemia ha despertado muchas vocaciones por las ciencias de la salud, donde las mujeres ya tenían más del 70% de representación.

Algo que también es innegable es que, durante los últimos dos años, la COVID-19 ha hecho patente la urgencia de la ciencia. Las vacunas que antes tardaban 10 años en fabricarse, hoy en día se están comercializando en 10-12 meses. Esto no es posible sin tecnología. Se ha escuchado mucho acerca de los grandes consorcios de computación y la analítica predictiva al servicio del descubrimiento de nuevas vacunas. Esto está haciendo que cada vez más personas comprendan el papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad, y que, por lo tanto, se interesen por formar parte de ese cambio. Este interés, por supuesto, también se genera en las mujeres. Aunque vamos despacio.

Conciliación e igualdad de oportunidades

– ¿Piensa que se están adoptando las políticas necesarias para reducir dicha brecha? ¿Qué cree que se debería hacer para lograrlo? ¿Y para quebrar el ‘techo de cristal’?

Es verdad que se han propuesto soluciones como una política de cuotas, que en algunos ámbitos puede que resulten útiles para equilibrar los números. No obstante, creo que las empresas, a la hora de incorporar nuevos perfiles, deben fijarse en las capacidades, formación y habilidades de trabajo en equipo de las personas. El género, la religión, la cultura… no son factores importantes en este sector. La prioridad de las entidades debe ser encontrar a la persona que mejor pueda desempeñar los diferentes cargos. Personalmente, las cuotas no me gustan, especialmente en IT, donde el porcentaje de mujeres que sale de la universidad es muy pequeño y puede ser complicado aplicarlas.

Se está avanzando de una manera importante en temas de conciliación laboral en las organizaciones, lo que puede contribuir a desdibujar los roles tradicionales de la mujer como ama de casa o persona que cuida de los niños y el hombre como la persona que se puede permitir un trabajo más exigente. Y la paridad en los periodos de baja por maternidad/paternidad elimina la eterna pregunta de “¿piensas tener hijos?” en las entrevistas de trabajo. Todo esto sigue siendo muy relevante para reducir la brecha.

El ‘techo de cristal’ es un tema más complejo, que tenemos que combatir en conjunto. La sociedad debe exigir que se tengan las mismas condiciones. Y las empresas tienen que ofrecerlas y asegurarse de que se respeten. Hay que estar atentos a la igualdad de oportunidades y es muy importante que todos los procesos de selección y promoción cuenten con mujeres que entiendan y valoren las características femeninas. Nosotros lo hacemos. Las mujeres y los hombres, por naturaleza, tenemos particularidades que nos diferencian, pero los sesgos inconscientes juegan malas pasadas. En mi carrera profesional he visto confundir la manera de actuar menos agresiva de mujeres con debilidad o falta de ambición. Pero esas mujeres han demostrado luego mejores resultados formando equipos bien cohesionados, motivados y de alto rendimiento. No se trata de empujar a las mujeres a adoptar comportamientos masculinos. Por eso, el hecho de que cada vez haya más mujeres en altos cargos relacionados con la tecnología fomenta que se abra el camino a otras mujeres.

– ¿Qué representación tiene la mujer en su organización? ¿Están tomando medidas para avanzar hacia la paridad? ¿En qué consisten?

En IBM tenemos claro que las empresas tecnológicas tenemos un papel fundamental a la hora de contribuir a generar más igualdad de género en la industria. El talento y las ganas de formar parte de IBM es lo único importante.

IBM cree que el futuro pertenece a todo el mundo, independientemente de género, color y religión. La cultura constituye los cimientos sobre los que se construye el cambio, y tenemos políticas muy fuertes en ese sentido. IBM lanzó en los años 50 sus primeros programas de inclusión y ha demostrado a lo largo de 70 años su compromiso con los valores de igualdad, equidad e inclusión. Tal vez por eso tenemos un porcentaje de mujeres más alto que otras empresas similares.

Externamente, lanzamos programas como STEM for Girls, que tiene como objetivo fomentar el pensamiento crítico, la innovación y la mentalidad para la resolución de problemas en jóvenes. En España trabajamos con niñas de 12 a 16 años para mentorizarlas en proyectos tecnológicos. Tenemos un grupo de Women in Technology muy activo. Vamos a colegios, institutos y universidades a hablar de tecnología, y conscientemente intentamos enviar a mujeres para que actúen de rol model.

Recientemente, IBM ha sido reconocida por Comparably como la mejor empresa para mujeres y la mejor empresa para la diversidad. No hay más que mirar la plantilla de IBM para ver que es una empresa en la que no existe el ‘techo de cristal’ para las mujeres y gozamos de las mismas oportunidades que los hombres. Existe verdadera paridad.

– ¿Cuál ha sido su experiencia propia? ¿Alguna vez se ha sentido relegada frente a sus colegas por ser mujer?

Lo que me he encontrado en mi carrera profesional es que las empresas están buscando talento y, cada vez más, da igual si lo encuentran en un hombre o en una mujer. La formación, las ganas, la capacidad de trabajo en equipo y los resultados es lo que realmente importa a las empresas.

Cuando me decanté por mi carrera no pensé en ningún momento en mi género o en si me iba a encontrar con más mujeres u hombres durante mi desempeño profesional. Me gustaba y fui a por ello. Cuando traspaso la puerta de mi empresa sólo veo colegas, no hombres o mujeres. El que vea otra cosa, va por mal camino.