“Phishing”, la estafa por la que se roban datos bancarios online

Estas prácticas fraudulentas tienen un éxito relativamente alto, pues
uno de cada veinte destinatarios de los e-mail acaba facilitando sus
claves.

La policía británica ha llevado a cabo una de las primeras detenciones

relacionadas con el “phishing”, un fenómeno reciente pero bastante

extendido que consiste en engañar a los internautas mediante el envío de

correos electrónicos, según informa Reuters.

Así, haciéndose

pasar por su banco online con mensajes falsos, los estafadores logran

que los usuarios faciliten sus claves, con las que operan sin su

consentimiento.

Bajo este contexto, un hombre de 21 años ha sido

acusado por las autoridades anglosajonas de intentar robar los datos

bancarios de los clientes del banco online Smile mediante este método,

en la que es una de las primeras acciones legales conocidas contra el

“phishing”.

Sin embargo, según señalan las mismas fuentes, la

unidad de delitos tecnológicos de la policía británica cree que este

hombre no está conectado “con el grupo de crimen organizado que está

detrás de la oleada de intentos de estafa por medio del phishing,

cuyo objetivo son los usuarios de los servicios de banca online en

Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos”. Esta unidad ha

explicado que el Co-operative Bank, que opera en Internet bajo el nombre

de Smile, denunciaron los hechos hace un mes.

Algunos de los

mayores bancos del mundo, entre ellos Barclays, Lloyds TSB y NatWest en

el Reino Unido, han sido golpeados por estas prácticas a lo largo del

pasado año. Esta misma semana ha sido detenido en España un joven

español de 15 años que junto a un cómplice mexicano estafó 200.000 euros

a clientes de bancos estadounidenses.

En la mayoría de los casos,

los estafadores crean elaborados mensajes de correo electrónico con un

diseño muy similar al de las entidades bancarias. En ellos se incluye un

supuesto mensaje del banco en el que se pide al cliente que actualice su

cuenta, para lo cual debe dirigirse a una dirección de Internet.

Esta Web no tiene nada que ver con la entidad financiera y detrás de

ella está la organización criminal, pero su cuidado diseño, que imita al

del banco, engaña a los internautas, que en muchos casos introducen sus

claves y números de tarjeta de crédito inocentemente.