En total, la compañía asiática desembolsará 150 millones de euros y pagará también una cantidad para poder utilizar la marca Philips, según recogen desde CNNMoney.
El objetivo de las partes implicadas es que parte del acuerdo se cierre durante este año pero la transferencia efectiva de los activos no podrá completarse hasta finales de 2017 debido a la existencia de licencias de propiedad intelectual todavía en vigor.
Este acuerdo llega después del firmado en abril del año pasado entre Philips y la empresa hongkonesa TPV, por el que se se creaba una joint venture para el negocio de televisiones de la marca holandesa.
Lo cierto es que Philips tiene en mente centrarse en otras áreas de negocio como las de salud, productos de alumbrado o “consumer lifestyle”, ya que sus televisiones y reproductores de DVD, lo tienen difícil para competir contra las propuestas que llegan desde las marcas asiáticas.
Además, recordar que en el último trimestre de 2012 la compañía holandesa arrojó unas pérdidas de 355 millones de dólares a consecuencia de varios factores. Por un lado la empresa tuvo importantes costes de reestructuración empresarial, y por otro, se vio obligada a afrontar provisión de 509 millones de euros de una multa impuesta por la Unión Europa por fijación de precios en el mercado de tubos de rayos catódicos, una decisión que ha sido recurrida por Philips.
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