Perspectiva ante el correo que llega
Las últimas variaciones de los mensajes electrónicos no deseados y los fraudes de los que muchos se acompañan han provocado el desarrollo de medidas puntuales.
La apropiación de claves de identificación personales y por ello peligrosas, acompañadas de flashes financieros donde supuestamente resulta mejor invertir o asegurar la hipoteca, sin olvidar la técnica del “phishing”, aquella con la que hay que estar sobre aviso para que no nos llamen incautos a la hora de dar nuestros datos bancarios, van a convertirse en el caldo de cultivo idóneo para los correos basura de este año que empieza. En la variación está el gusto si queremos poner un toque de humor a una actividad que genera pérdidas cuantiosas en tiempo y dinero tanto a usuarios como a empresas.
Eso sí, una nota a tener en cuenta es que los anuncios eróticos, de tintes porno, y ciertas medidas más que dudosas a la hora de perder peso, muy llamativas en este periodo post-navideño, comienzan a caer por propia lógica. Más vale tarde que nunca.
Ahora, posiblemente el mayor riesgo se produce cuando al entrar en una página Web concreta, la misma nos lleva a otros sitios a los que no nos asomaríamos ni de lejos. Así pues, ojo al dato y cuidado con la información que queremos obtener ya que, por menos de nada, nos podemos encontrar con el agua hasta el cuello dadas las habilidades últimas demostradas por los agentes del spam y sus fieles seguidores.
El nivel de sofisticación en el envío de correo no deseado se ha agudizado y si no queremos salir perjudicados ante fraudes más que abusivos, nada mejor que emplear filtros adecuados, cortafuegos avanzados y, en última instancia, perspectiva e inteligencia para evitar unas redes que, dada su inercia, nos amenazan con unas extensiones cada vez más arriesgadas.