Perder un USB o cómo desestabilizar la seguridad de una compañía
Este dispositivo es el objeto corporativo con información confidencial que más pierden los trabajadores españoles (un 50%), seguido del material de oficina (48%) y las carpetas con documentación (42%).
La manejabilidad de las memorias USB y su capacidad de almacenamiento cada vez mayor convierten a este dispositivo en una herramienta empresarial ideal, pero también en un riesgo de seguridad latente.
Y es que, según un estudio realizado por TNS Infratest para Kaspersky Lab sobre pymes europeas, incluyendo las españolas, el USB es el objeto con información confidencial que más frecuentemente pierden los trabajadores.
¿Cómo de frecuentemente? Al menos el 50% de las empresas en España ha sufrido este problema.
Le siguen muy de cerca el material de oficina (48%) y las carpetas con documentación (42%), pero también los smartphones, los portátiles y las tabletas propiedad de la compañía son elementos que se extravían a menudo y que pueden facilitar el acceso a la red corporativa a terceras personas.
“No es ninguna sorpresa que los USBs estén en la parte superior de la lista”, comenta José Manuel Delgado, director corporativo de Kaspersky Lab Iberia. “Son pequeños, se usan todos los días y son baratos, por lo que no se valoran tanto como otros dispositivos que llevamos con nosotros”.
“Lo que realmente sorprende“, continúa, “es la gran cantidad de smartphones y portátiles extraviados que se reflejan en la encuesta en España, con los daños colaterales que estas pérdidas pueden ocasionar”.
Y es que un 21% de las compañías de nuestro país ha experimentado el quebradero de cabeza que supone que uno de sus empleados pierda su teléfono, un 13% lo ha vivido con los ordenadores portátiles y un 12% con las tabletas.