Aunque alguno ya tenga los altavoces rústicos seguro que a otros les va más el rollito Greenpeace que el rollo Koala. Pues nada: por sólo 15 euros tienes este par de altavoces pingüino, que obviamente se han pasado en el vodka de los martinis, alimentados por USB, dos pilas AA o arenques del círculo polar ártico.