La penetración del e-learning en España está por encima de la media europea
En España, casi siete de cada diez empresas forman a sus empleados con programas de e-learning.
Desde casa, en el metro o incluso de viaje. Se acabaron las excusas para no ir a clase. Los profesores se ubican al otro lado de la pantalla y las dudas se resuelven a golpe de clic.
El progreso del ámbito educativo derriba cualquier barrera, tanto física como temporal, que pudiera existir entre profesor y alumno. Trabajadores y directivos se enfrentan a las nuevas exigencias del mercado laboral y la educación debe adaptarse a esas necesidades. El e-learning, gracias a recursos electrónicos, permite diseñar y desarrollar procesos de formación. Es un concepto muy amplio que incluye desde clases presenciales con tecnologías, hasta la formación 100% online.
Carlos Marcelo, catedrático de Didáctica y Organización Educativa y director del Máster en E-learning de la Universidad de Sevilla destaca las múltiples ventajas de este tipo de formación a distancia. “Permite acceder a los recursos de formación 24 horas al día, 365 días al año. Además, posibilita una adaptación al ritmo personal de aprendizaje, así como disponer de múltiples expertos”, declara Marcelo.
“No hay peligro en que la gente se forme. Las verdaderas amenazas son tanto el desconocimiento de las empresas respecto de qué es e-learning como el engaño, y a veces la estafa, de supuestos asesores que venden sin ofrecer calidad y sin responsabilidad. El riesgo de las malas prácticas es que las personas adquieren ideas negativas basadas en experiencias frustradas”, prosigue Marcelo.