PDAs, el mundo en la palma de la mano

Hoy en día el uso de los ordenadores de mano o PDAs está muy extendido y son
muchas sus aplicaciones, que pueden ir desde una simple agenda electrónica hasta
un potente navegador de Internet.

Aunque los orígenes de estos primeros ordenadores portátiles se sitúan en el
año 1989, con el Atari
Portfolio, no fue hasta 1992 cuando se introdujo el término
PDA, por John Sculley al
presentar el Apple Newton, en Las Vegas (EE.UU.). En un principio, este
dispositivo no tuvo los resultados esperados y supuso un fiasco para la compañía
Apple, entre otros motivos por las
deficiencias en su sistema de reconocimiento de escritura.

Tan sólo tres años después, en 1995, Palm
marcó un nuevo hito en el desarrollo de las PDAs. A partir de esta fecha la
evolución ha sido imparable, hasta tal punto que muchas veces se confunde el
nombre de esta marca registrada con el nombre genérico del producto. Posteriores
apariciones de sistemas operativos de
Microsoft como Windows
CE o Windows Mobile facilitaron la inclusión de mejores capacidades multimedia y
de conectividad, y con ello su aceptación por parte del público general, que ya
estaba familiarizado con estos sistemas operativos.

Hoy en día son numerosas las aplicaciones de estos dispositivos portátiles,
gracias a la gran cantidad de periféricos disponibles y medios de comunicación
inalámbrica, llegando incluso a la simbiosis con los teléfonos móviles, como es
el caso de los
Smartphones.

Aplicaciones profesionales

Lo cierto es que estos aparatos han cambiado la vida a muchos directivos,
que antes, debido a sus responsabilidades, estaban obligados a permanecer mucho
más tiempo en sus oficinas y ahora pueden consultar su correo, mirar su agenda o
redactar informes desde cualquier lugar del mundo. Además, les es muy útil sobre
todo a la hora de viajar.

En este sentido, Francisco Lozano, Jefe de Área de Main Line en I+D de una
empresa de tecnología ferroviaria, comenta que las aplicaciones de su PDA que
más valora son el Word Mobile y la mensajería. Además afirma, ?me facilita mucho
mi labor cotidiana. Llevo mi agenda a todas las reuniones, tomo notas -con lo
que me evito el tener que pasarlas a Word?, me recuerda citas, etc.?

Al igual que Lozano, la mayoría de los que la utilizan confiesan que, tras un
tiempo trabajando con ella, se convierte en algo muy importante en sus vidas.
Incluso a nivel personal, la terminan utilizando como teléfono, para hacer
fotografías, como MP3 y como navegador.

De cara al futuro

Lo próximo en el mundo de las PDAs podría pasar por la fusión completa con
los teléfonos móviles. De hecho, ya existen dispositivos que unen las
capacidades tradicionales de unas (tratamiento de documentos, agenda
electrónica, …) con las de los teléfonos móviles GPRS de última generación.

Paralelamente, la evolución de las PDAs pasará por la equiparación en cuanto
a prestaciones con las de los ordenadores portátiles, ya que ya existen
productos que cuentan con hasta 10 GB de disco duro y procesadores de 1 GHz.