El suceso se las trae…. Un tal Juan Zamora repostó 26 dólares de combustible en su Chevy Camaro mediante una transacción en el sistema de comercio electrónico estadounidense.
Ese mismo día recibió un correo electrónico del proveedor de su tarjeta de crédito comunicándole que había agotado el crédito de la misma. Lógico ante semejante cargo.
Menos lógico fue cuando se puso en contacto con el servicio de atención al cliente y comprobó que no se tomaban el caso a guasa como él suponía. “Tuve que demostrar que no había gastado 81 billones en repostar mi automóvil”, se queja Zamora.
vINQulos
The Consumerist, vía Menéame.
LinkedIn comparte una lista con las cinco tendencia que definirán la senda del mercado laboral…
Proopoint cree que el año que viene los delincuentes manipularán datos privados asociados a la…
Las implantación de nuevas herramientas, la optimización de productos ya existentes y la adopción de…
La mayoría renovaría por completo su infraestructura de seguridad para adoptar soluciones totalmente integradas.
Entrevistamosa Sergio Rodríguez, CTO de PUE DATA, para hablar del "boom" de los espacios de…
Los mensajes RCS ofrecen muchas más posibilidades que los SMS, pero también abren la puerta…