Paul Krugman: “Necesitamos soluciones diferentes”
Después de una gira por el sur de la península, en la que ya ha alertado de la larga travesía del desierto que espera a España, el premio Nobel de Economía Paul Krugman ha recabado en Madrid, donde acaba de participar en las jornadas Innovae. La innovación como solución.
Krugman se hizo con el escenario y el auditorio cuando empezó a desgranar su discurso realista y sin concesiones, en el que aún así hay espacio para las bromas con el público, sobre la crisis y las implicaciones que ésta podrá tener en el día a día.
El economista habla de un “momento extraordinario para España y para el resto del mundo”. “No es ninguna sorpresa para nadie que nos enfrentamos a una crisis”, a lo que ha añadido que no se había vivido “nada parecido en las últimas generaciones”.
El premio Nobel no ha dudado en tachar la actual situación económica como “la crisis más seria que hemos tenido jamás”, reconociendo que ésta es la situación más complicada que se ha vivido desde el Crack del 29 y la Gran Depresión que conllevó.
“Nadie se salva”, destacó, asegurando que todas las economías del mundo se están viendo afectadas por la coyuntura económica. Por primera vez desde los años 30 el crecimiento económico global es negativo. Krugman alerta incluso: la deflación es más que posible. Y eso “es negativo, porque es desalentador”.
“Soy lo suficientemente mayor para recordar lo grave que parecía la situación en los 80”, ha explicado remontándose a la problemática económica de esa época. “Esta crisis es distinta porque se trata de una crisis distinta”. Krugman apunta que la actual situación económica no salió de la inflación, como sucedió entonces, sino que en este caso es “fruto de un optimismo excesivo”.
Krugman alerta: “hemos confiado demasiado tiempo en los bancos centrales”, que ya no tienen la llave para cerrar la puerta de la decadencia financiera. Bajar los tipos de interés ya no es la solución (de hecho, el economista explicó que si se siguiese la tendencia, los tipos llegarían a números negativos), como sucedió en los 80, porque ya son demasiado bajos. “Hemos agotado las herramientas”.
Innovar, la clave
“No debo decir sin precedentes. Sí hay, la Gran Depresión. Pero esperamos que la respuesta sea sin precedentes y evitar esa gran depresión”, explicó.
Krugman reconoce que las propuestas de solución a la crisis ya son innovadoras, aunque reconoció que debería ahondarse más en la vertiente innovadora. El economista ve una respuesta innovadora en el Banco Central Americano y en las políticas fiscales. “Aunque esto ayuda, no creo que sea suficiente”.
El premio Nobel, que ha sido muy crítico con la situación europea, ha reclamado una actuación más enérgica. Una economía europea más fuerte y la innovación serán las claves para España para salir de la crisis. “Lo mejor que podría ocurrirle ahora a la economía es que haya nuevas tecnologías que deban ser aplicadas”, aseguró.
“Si quieren saber cómo España puede hacer este proceso (la salida de la crisis) menos doloroso, a través de la innovación y el aumento de la productividad”, aconsejó. “La innovación en el sentido amplio es necesaria”.
Los líderes políticos tienen que aceptar el cambio de los tiempos, recordó. “Necesitamos soluciones diferentes”.