Patentado el “cobro por mirada” a los anunciantes desde GoogleGlass
Esta tecnología de “pay per gaze” o pago por mirada se empleará en GoogleGlass mediante el sensor del que disponen las gafas inteligentes que se encarga de realizar un seguimiento de la dirección de la mirada del usuario. Aunque habrá más utilidades para esta función por el momento en Google han pensado en el rendimiento económico patentando el cobro por mirada contabilizando las veces que el usuario dirige su mirada a un anuncio para cobrar ese impacto visual al anunciante, al estilo de lo que ya se hace con el cobro por click por el que se carga una cantidad por cada ocasión en la que un navegante pulsa sobre un enlace de un anunciante en una página web.
La solicitud para esta patente se solicitó en mayo de 2011 y ha sido concedida esta pasada semana aunque. No se menciona explícitamente GoogleGlass por su nombre aunque el formulario presentado incluye diagramas que en realidad guardan más semejanza con gafas tradicionales de dos lentes que con las gafas inteligentes de Google.
El funcionamiento se basa en una doble vertiente estrechamente relacionadas ambas: al seguimiento de la mirada del usuario se une el reconocimiento del anuncio que hay frente a este, sólo el correcto funcionamiento de las dos funciones permitirá constatar que el usuario ha mirado a un anuncio, y al identificar este podrá cargarse al anunciante la cantidad establecida en concepto de cobro por mirada.
El propio formulario de la patente lo bautiza como “pay per gaze“, cobro por mirada y no se limita a anuncios online sino que también afecta a los anuncios offline, es decir, los carteles y vallas publicitarias que encontremos por la calle mientras llevamos puestas las GoogleGlass así como si estamos leyendo una revista, un periódico u otro medio impreso.
Esto permite cobrar al anunciante no sólo cuando el usuario mira efectivamente al anuncio sino también en función de cuánto tiempo permanece con la mirada sobre el anuncio, algo que también ha conseguido patentar Google al ofrecer de esta forma un servicio de analítica de impacto publicitario que también cobrará al anunciante, y dejamos para el final lo mejor: mediante la medición que también puede realizar GoogleGlass del tamaño de la pupila incluso podría ofrecer se al anunciante valiosa información sobre la respuesta emocional del usuario ante el estímulo del anuncio por las variaciones que se producen en esta en función del estado de ánimo o la emoción que produce en el sujeto.
Como viene siendo habitual en los casos de patentes tan singulares como esta, el hecho de que se haya registrado no supone que comencemos a verlo puesto en funcionamiento de forma inminente, pero dadas sus posibilidades y el potencial para generar ingresos del pago por mirada no debería extrañarnos que tampoco pasen muchos años hasta que comience a funcionar.
vINQulo