Para la pornografía, Internet pasa de virtud a vicio
La disponibilidad en Internet de fotos y vídeos gratuitos o de bajo coste ha empezado a hacer mella en la venta de DVDs calificados como “X”. La tecnología digital ha abaratado la producción de contenidos caseros y esta pornografía “amateur” está inundando el mercado, haciendo que cada vez menos personas estén dispuestas a introducir los datos de sus tarjetas de crédito.
A diferencia de los consumidores de música y otros contenidos multimedia, los consumidores de pornografía no son muy exigentes en cuanto a la “calidad” de su producto y no muestran ningún interés por los contenidos “de marca”.
Después de años de bonanza, la venta y alquiler de vídeos pornográficos ha decrecido, generando un negocio de 3.600 millones de dólares en 2006, frente a los 4.200 millones que se generaron en 2005. Si la situación no cambia, el mercado global de entretenimiento para adultos, cifrado en 13.000 millones de dólares, podría reducirse este año, según Paul Fishbein, presidente de AVN Media Network, editorial de revistas del sector. Los ingresos que genera la industria en Internet son importantes, pero no están creciendo todo lo rápido que debieran para mitigar las pérdidas por alquiler y venta de vídeos.
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