De hecho, estas células son un 40% más delgadas y permiten al fabricante adaptarlas a una superficie de cualquier tipo, incluso a un contorno curvo, en lugar de funcionar en pantallas rectangulares como las que presentan los típicos lectores hardware de libros electrónicos del tipo del Kindle de Amazon, el Hanlin v3 o el Sony Reader PRS-505.
La tecnología ya ha tenido una aplicación práctica inicial: una pantalla de papel electrónico con una forma curva integrada en las llaves de un coche, y que permite mostrar diversos tipos de información sobre el estado del vehículo. Según E Ink, los fabricantes ya pueden disponer de dicha tecnología lo que hace posible la aparición de los primeros productos reales en otoño de 2008.
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