¿Cuál es el papel de las universidades en la creación del espíritu empresarial?

La relación de la universidad con la sociedad cambia continuamente.

Hoy en día, la mayoría de las universidades aceptan la doble función de creación y difusión del conocimiento y, en distinta medida, pretenden participar en el mundo como un medio para hacer avanzar positivamente la sociedad.

Así lo ha demostrado recientemente la campaña Better World anunciada por el MIT en EEUU, que con una inversión de 5.000 millones de dólares incluye la innovación y el espíritu empresarial en la universidad para “convertir el conocimiento fundamental que crece dentro de ella en cosas y acciones reales que tengan consecuencias reales para la gente real”.

Este concepto de emprendimiento universitario no difiere del rol tradicional de la enseñanza y la investigación, sino que reafirma que las ideas son la base del progreso humano, ya sea en la ciencia, la ingeniería, las artes, el derecho, etc. Sostiene que los medios por los que las ideas se convierten en acciones se pueden enseñar y que el impacto de la universidad se ve reforzado por la creación de una infraestructura y una cultura que permite que los conceptos se conviertan en hechos.

La aplicación es parte del conocimiento y a lo largo de la historia abundan grandes ejemplos de emprendimiento universitario, como la creación de la vacuna contra la hepatitis, los primeros chips VLSI para ordenadores o la cura contra el glioblastoma multiforme, el tumor más maligno de cáncer cerebal.

La universidad del siglo 21 participará más que nunca en la sociedad con la propuesta de valor de hacer avanzar el conocimiento a través de la acción para construir un mejor mañana con el descubrimiento de nuevas curas, nuevas tecnologías y nuevas prácticas. El espíritu empresarial, la traducción de las ideas en productos y servicios, vivirá en el centro de esa universidad.