El confinamiento está suponiendo un desafío para todos. Las empresas que tienen la suerte de poder continuar operando con sus plantillas en remoto están viendo que, pese a las muchas dificultades que surgen, se puede seguir trabajando desde casa.
Así pues, aunque el teletrabajo haya llegado a nuestras vidas de forma abrupta y sin planificación, esta crisis va a servir para normalizar la actividad en remoto y que las compañías pierdan el miedo. Además, la pandemia está sirviendo para que las empresas se familiaricen con el uso de herramientas que apenas empleaban y que muchas ni tan siquiera sabían que existían, mejorando así su cultura digital.
Según un reciente estudio de IDC Research España- realizado a partir de encuestas a directores generales y decisores en el ámbito TI-, casi el 70% de las organizaciones consultadas opinan que la crisis ha impactado positivamente en el gasto en herramientas de colaboración, como plataformas de videoconferencia, redes sociales corporativas, correo electrónico, etc. Asimismo, cerca de la mitad de las empresas encuestadas creen que la pandemia ha impulsado el gasto en dispositivos -móviles, ordenadores y tablets- y en ciberseguridad -tanto hardware como software-. Y el teletrabajo también ha potenciado los servicios en la nube, según indican un tercio de las compañías.
Además, estas soluciones han llegado para quedarse. El 47% de las organizaciones encuestadas aseguran que mantendrán las políticas de Smart Work en la vuelta a la normalidad. En el periodo de ‘desescalada’, las compañías se centrarán en la continuidad del negocio, en la automatización para lograr eficiencias y reducir costes, y en la búsqueda de nuevas vías de interacción y colaboración entre empleados y proveedores para generar una propuesta de valor diferencial al cliente.
De este modo, la consultora prevé que la pandemia contribuirá a acelerar los procesos de transformación digital de las empresas, ayudándolas a reaccionar mejor y más rápido ante los cambios del entorno. En este sentido, el 22,9% de las empresas consultadas cree que la crisis de la COVID-19 mejorará la percepción de la transformación digital y de la tecnología de la información entre los empleados. Asimismo, el 18,9% opina que esta situación capacitará a su compañía para reaccionar más rápidamente ante futuras crisis. Y el 17,5% piensa que la pandemia va a reforzar la capacidad de su empresa para trabajar de forma remota.
Sin embargo, pese al empujón que está dando la actual situación a la cultura digital, la pandemia también está teniendo repercusiones negativas en el ámbito tecnológico. Así pues, IDC Research Spain anota que la inversión TIC por parte de las empresas se ha ralentizado en el primer trimestre del año. Si la consultora pronosticaba antes de la crisis un aumento del 1,9% en el gasto tecnológico en los tres primeros meses del año, la COVID-19 ha hecho que finalmente el crecimiento se quede en el 0,9%.
La desaceleración ha sido especialmente acusada en el gasto en hardware y en servicios empresariales, en los que las previsiones apuntadas en enero se recortan en un 27% y 16%, respectivamente.
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