Panasonic considera la venta de su negocio de salud
Arrastrado por la caída en la venta de televisores, ordenadores y teléfonos móviles, el fabricante se haya en un proceso de reestructuración para sanear sus finanzas.
El fabricante japonés de electrónica Panasonic estudia vender su filial de productos médicos y de salud, uno de los históricos pilares de la compañía, para poder subsanar sus problemas financieros, según ha recogido Reuters.
La firma necesita fortalecer sus cuentas y desde hace meses está llevando a cabo una estrategia de venta de activos y bienes raíces.
“Como parte de nuestra estrategia de crecimiento, estamos considerando una serie de opciones“, se ha declarado desde Panasonic.
La compañía ha vendido este mes un edificio central en Tokio por cerca de 50 millones de yenes a dos inversores japoneses, lo que ha supuesto la tercera venta en los últimos meses.
Según fuentes de la industria que cita Reuters, Panasonic podría estar planeando ahora comercializar su rentable línea de salud por un total de 100.000 millones de yenes (1.050 millones de dólares).
La operación apunta a traspasar todo el negocio a un solo comprador, aunque si la cantidad no fuera suficiente el fabricante también podría considerar la venta por partes.
La subsidiaria Panasonic Healthcare, especializada en productos como sensores de medición del azúcar en la sangre, audífonos o dispositivos médicos, obtuvo en 2011 un beneficio operativo de 8.800 millones de yenes y unas ventas por valor de 133.600 millones de yenes.
A principios de febrero, Panasonic presentó los resultados financieros del tercer trimestre de su año fiscal 2012, correspondiente a los meses de octubre a diciembre, donde ha mostrado una cierta recuperación. Aunque la empresa ha vendido un 8% menos, se ha anotado en este período unos beneficios de 61.400 millones de yenes (667 millones de dólares).
A pesar de ello, para el total de su ejercicio fiscal, que concluye el próximo 31 de marzo, parece que Panasonic no logrará esquivar las pérdidas, que se pronostica que llegarán hasta los 765.000 millones de yenes (9.600 millones de dólares).