Panasonic ha cerrado el proceso de compra de acciones de su competidora Sanyo, tras lanzar el pasado día 5 de noviembre una OPA para hacerse con algo más de la mitad de las acciones de la compañía y, por tanto, con el control de la misma.
Finalmente, la japonesa se ha hecho con el 50,2% de Sanyo, movimiento que le ha salido por 403.800 millones de yenes (algo más de 3.000 millones de euros). La nipona ha pagado, según la información de Reuters, 131 yenes por cada una de las acciones simples de la compañía y 700 yenes por las premium.
La compra posicionará en un puesto privilegiado a Panasonic en el emergente mercado de las baterías para vehículos verdes, algo que ha empujado tanto a las autoridades estadounidenses, como a las europeas y japonesas a poner en cuarentena el acuerdo.
A pesar de las diferentes dilaciones, la compañía ha podido hacerse con su antigua competidora. En conjunto, nacerá uno de los majors no sólo en baterías sino en terrenos tan poderosos como las pantallas planas.
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