La evolución de los productos de Palm ha sido como mínimo errática en los últimos tiempos. Desde hace tiempo están tratando de recuperar el buen camino tras unos años ciertamente problemáticos en los que la cuota de mercado de sus PDAs y sus actuales smartphones ha sido discreta.
Uno de los problemas ha sido la ausencia de un sistema operativo propio, algo que precisamente caracterizaba a sus primeras creaciones y que paró con la promesa de un Palm OS Cobalt que nunca acabó de aparecer. Palm tuvo que apostar por Windows Mobile en sus últimos desarrollos, pero parece que eso podría cambiar en los próximos meses, ya que para el CES que se celebra el próximo mes de enero está previsto que presenten su nuevo sistema operativo para dispositivos móviles, Nova, que estará presente en sus smartphones. Y tenemos muchas ganas de ver qué tal se comporta, desde luego.
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Su cometido pasa por consolidar y ampliar el ecosistema industrial en España y Portugal.