Los pagos móviles apuestan por la biometría

La biometría asegurará pagos móviles por valor de 2,5 billones de dólares dentro de cinco años, multiplicándose por diez durante el periodo 2019-2024.

La autenticación biométrica está adquiriendo protagonismo como mecanismo para garantizar la seguridad en los pagos móviles.

Por ejemplo, la PSD2, que entró en vigor el pasado mes de septiembre, contempla un sistema de doble autenticación, debiendo emplear dos de los tres elementos que propone la directiva para la verificación de la identidad de los usuarios. Y uno de esos elementos puede ser un factor biométrico, ya sea mediante huella dactilar, iris o reconocimiento facial o de voz.

Así pues, los pronósticos de crecimiento de la autenticación biométrica en los pagos móviles no deberían sorprendernos. Según el informe ‘Mobile Payment Authentication & Data Security: Encryption, Tokenisation, Biometrics 2019-2024’, elaborado por Juniper Research, la autenticación biométrica se utilizará para asegurar pagos móviles por valor de 2,5 billones de dólares en 2024, frente a los 228 millones que representará este año. En caso de cumplirse estas previsiones, se registraría un crecimiento acumulado del 1.000% en el periodo 2019-2024.

El estudio pone de manifiesto que la disponibilidad de hardware biométrico dedicado a tal fin no será un obstáculo, ya que dentro de cinco años estará presente en un 90% de los smartphones. Sin embargo, la consultora espera que menos del 30% de estos teléfonos se utilicen para autenticar pagos sin contacto, debido a la penetración de las tarjetas conectless.

La investigación precisa que el reconocimiento facial, ya sea basado en hardware o en software, está ganando terreno respecto a la autenticación de pagos basada en huellas digitales. Juniper Research cree que la explicación podría encontrarse en la ubicuidad de las cámaras de los dispositivos móviles y en la capacidad de utilizar plataformas de biometría basadas en software como servicio, que alcanzarán un nivel de uso similar al de la biometría basada en hardware en los próximos cinco años.

El informe hace hincapié en que hay varios estándares y protocolos de pago que entrarán en vigencia en el futuro que aumentarán el uso de la biometría móvil. En este sentido, se detiene particularmente en el requisito ‘3D Secure 2.0’ para la autenticación de dos factores, que considera que empujará a los comerciantes a adoptar la biometría, con el fin de que la experiencia de pago sea más fluida.

“La biometría se ha utilizado tradicionalmente para pagos sin contacto en persona. Sin embargo, con el aumento en la necesidad de autenticación sin problemas en todos los canales de m-commerce, anticipamos que más del 60% de los pagos verificados biométricamente se realizarán de forma remota en 2024”, afirma James Moar, autor del estudio.

Sin embargo, el informe expone que esto se limitará principalmente a los dispositivos Android, puesto que iOS actualmente no es compatible con la autenticación WebAuthn. Debido a ello, el uso de la biometría para pagos móviles en dispositivos que no sean Apple crecerá el doble que en los dispositivos iOS.