Acabamos de pasar el día en el que el mundo se ha unido globalmente a un apagón eléctrico masivo para luchar contra el cambio climático, pero ese simple hecho no va a arreglar nada. Hay que conseguir optimizar el uso de la energía en el día a día y por ello podríamos parafrasear el famoso anuncio de Steve Wonder, “si bebes, no conduzcas”que, aplicándolo al tema en cuestión quedaría de la siguiente forma, “si no lo usas, apágalo“.
Según el estudio realizado, en Estados Unidos, la mitad de los 108 millones de PCs de oficina no son apagados durante la noche, ello conlleva el malgasto energético anteriormente comentado. El consumo energético con cifras tan grandes es difícilmente cuantificable y por ello en el estudio comparan el derroche en un día de todos los PCs que se quedan encendidos por la noche podría iluminar interna y externamente el Empire State Building durante más de 30 años.
En el plano medioambiental 20 millones de toneladas de CO2 equivale al emitido por 4 millones de coches. De modo ilustrativo demuestran cómo una empresa que cuente con 10.000 ordenadores podría ahorrar más de 260.000 dólares anuales y reducir la emisión de CO2 en 1.871 toneladas de CO2.
Si a ello unimos el ahorro durante la jornada laboral, no siempre se está trabajando en el PC (reuniones, comidas,…), se puede ayudar de una forma eficiente tanto al medioambiente como económicamente. Mucha gente piensa que apagar el monitor ahorra energía, algo que es cierto, pero nada comparado con suspender el equipo y apagar el ordenador.
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