La unión hace la fuerza. Vodafone y Orange llevan meses intentando -por separado- llegar a un acuerdo con Telefónica para que ésta comparta con ellos las conexiones verticales que permiten llevar la fibra óptica a los edificios, pero las conversaciones no llegan a buen término (como sí lo han hecho entre Jazztel y Telefónica), por eso las otras dos operadoras han decidido no esperar más y pasar a la acción.
Lo hacen lanzando un órdago muy importante en el sector y con una propuesta que supone una inversión conjunta multimillonaria, tanto que Vodafone y Orange invertirán mil millones de euros -la mitad cada una- en desplegar sus propias soluciones de fibra óptica en nuestro país.
Según ha señalado Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España, “posiblemente se trate de la mayor inversión que se realiza en España durante el tiempo que llevamos de crisis”.
Generará empleo y supone un gran paso adelante para el desarrollo del sector. Y viene acompañada de una suerte de ultimatum a Telefónica, a quienes las operadoras solicitan que cumpla de una vez por todas el marco regulatorio que obliga al primer operador que llega a un edificio a ofrecer a los otros el alquiler del vertical a un precio determinado y que consideran que está retrasando arbitrariamente.
Jean-Marc Vignolles, CEO de Orange en España se ha referido a esto en los mismos términos que su homólogo en Vodafone, destacando que el acuerdo suscrito entre ambas compañías es un paso adelante para la libre competencia y una apuesta decidida por el mercado español.
“Pedimos a las autoridades que favorezcan la competitividad y que se cumplan los reglamentos establecidos”, ha señalado. También ha asegurado que de no producirse un entendimiento entre ambas partes a la mayor brevedad posible, Orange y Vodafone, ya de manera conjunta, acudirían a la CMT y a los organismos que fuese necesario. “Necesitamos que se agilice el proceso, el tiempo es fundamental para el éxito de esta tecnología”, señalaba Vignolles.
Más allá del enfrentamiento con Telefónica, a la que han acusado de “monopolio dominante”, el acuerdo firmado por Orange y Vodafone para desplegar fibra en España es realmente ambicioso.
El plan trazado por las dos operadoras tiene como objetivo llevar la fibra óptica (FTTH) a 6 millones de hogares en más de 50 ciudades españoles. Supone una inversión de 1.000 millones de euros y se realizará en los próximos cuatro años y medio.
Las operadoras compartirán a partes iguales los gastos y desplegarán, de forma complementaria y coordinada, una red de fibra óptica hasta los hogares.
Tanto Orange como Vodafone desplegarán su propia red, tanto en el tramo horizontal como en los verticales de los edificios -no podrán hacerlo en los que ya lo haya hecho Telefónica, y tendrán que esperar el acuerdo- y posteriormente se facilitarán el acceso mutuo para que utilice las infraestructuras de la otra.
Eso sí, aunque las dos operadoras compartan infraestructura “con reciprocidad de derechos y obligaciones”, esto no significa que vayan a realizar ofertas de comercialización de fibra óptica por separado, ya que cada cual venderá los productos de forma separada y al precio que estime oportuno. “Seremos competencia en eso, como hasta ahora”, señalaban los directivos.
Su alianza busca mejorar la rentabilidad y la seguridad e incluye una expansión por Norteamérica.
Ahora esta compañía, que ofrece soluciones de trabajo híbrido impulsadas por inteligencia artificial, será conocida…
Ya hay tres supercomputadores en el mundo que superan la barrera del Exaflop/s, todos ellos…
Un estudio de Proofpoint sobre las cincuenta mayores tiendas online descubre que menos de la…
Se centrarán en áreas como los electrodomésticos, las soluciones de hogar inteligente y la movilidad…
Este hub se centra en la transformación digital, la ciberseguridad y la inteligencia artificial y…